- Si el amor entre la filósofa y Nelson Algren hubiera prosperado, quizá el pensamiento de Beauvoir habría sido distinto: Bárbara Jacobs
Por Perla Velázquez“La admiraba y la tenía como una estatua que hay que conocer, pero sin acercarme a ella. Sin embargo, ya pasaron 50 años de que empecé a leerla directamente y me enteré de una serie de cosas que me cambiaron totalmente la idea que yo tenía de Simone de Beauvoir”, afirmó Bárbara Jacobs, autora del libro de ensayos Un amor de Simone.
Este texto, que sale bajo la colección de El centauro del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, reúne una correspondencia que mantuvo Simone de Beauvoir con su amante estadounidense Nelson Algren, escritor conocido por El hombre del brazo de oro, en donde la filósofa francesa deja ver su lado humano.
“Este descubrimiento lo hice a través de un tomo de cartas de ella a él que me encontré. Pero estos escritos me zarandearon, porque además de confirmar este amor, me demostró que ella era una persona muy humana”, sostuvo la escritora en entrevista con la Agencia N22.
La investigación que duró más de un lustro abrió la visión de Bárbara para reconocer en Simone a una mujer de una manera casi “violenta”, al enterarse que al mismo tiempo que ella mantenía su relación de amor con Jean-Paul Sartre, tenía nada menos que un amor apasionado con un escritor estadounidense absolutamente contrario a lo que ella representaba.
Según Bárbara Jacobs, aun siendo una figura pública, Simone a través de estas cartas se deja ver como una persona “ridícula”, pero al mismo tiempo valiente por atreverse a publicarlas. Después de la muerte de Nelson Algren, sus pertenencias fueron vendidas; la correspondencia de Simone fue subastada, pero “ella por suerte las compró.
“Estaba preparando la edición para publicarlas antes de su muerte. ¡Qué valiente! Valiente de mostrarse así, ridícula con todo el peso que ella tenía como escritora feminista. Entonces son admirables realmente. Con la investigación me fui enriqueciendo al grado que en este ensayo pretendo trasmitir al lector la riqueza de la que yo me hice a través de estas lecturas directas”, dijo Jacobs.
La ganadora del Premio Xavier Villaurrutia 1994 por su novela Las hojas muertas decidió dar a conocer estos relatos a través del ensayo, pues no quería que entrara la ficción en una historia que en sí es fascinante.
“Lo que alcancé en esta síntesis es que ella sí fue feminista, pero en un sentido que fue feminista porque hizo lo que quiso e incluyó todo lo que quiso. No creo que ella creyera en el feminismo como se fue desarrollando posteriormente a través de sus ideas”, afirmó.
La indagación que realizó durante este tiempo a Bárbara le ayudó para conocer a Simone de Beauvoir fuera del concepto feminista que marca su obra. Y darle un giro humano a su persona, pues concluye que, si el amor con el estadounidense, Nelson Algren, hubiera prosperado, la máxima exponente del feminismo habría tenido otro pensamiento.
“Ella tenía otras ideas del amor, del enamoramiento y la pareja. Aunque ella finalmente se quedó con las ideas de Sartre, pero sólo fue por apariencia. Creo que internamente mantenía los que creó con su verdadero amor: Nelson Algren”, finalizó Bárbara Jacobs.
Un amor de Simone se presentará en el marco de la de la Feria Internacional del Palacio de Minería el 24 de febrero a las 15:00 horas.
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