El arquitecto portugués diseña el espacio del taller de barro que ofrece la fundación, creada por Bosco Sodi, a niños y jóvenes de comunidades cercanas
Ciudad de México (N22/Redacción).- El espacio de arte y cultura Casa Wabi, emplazado en la costa Oaxaqueña cuyo diseño es resultado de la imaginería de uno de los arquitectos más reconocidos a nivel internacional, el japonés Tadao Ando, ahora suma una nueva firma, la del portugués Álvaro Siza.
En Puerto Escondido, la fundación iniciativa del artista mexicano Bosco Sodi, basada en el concepto wabi-sabi, una manera de entender el mundo centrada en la aceptación de lo efímero y de la imperfección, Álvaro Siza proyecta un pabellón abierto para albergar el taller de barro dirigido a niños y jóvenes de las comunidades cercanas, pues la visión de Casa Wabi está centrada en impulsar la colaboración y el compromiso social a través de las artes.
En este taller se enseñan técnicas locales para trabajar con el barro. Ahí, Siza, próximo a la chimenea diseñada por Alberto Kalach, despliega tres piezas con un patio delimitado por un muro curvo de ladrillo que alberga el horno de barro. El volumen principal de este espacio está cubierto por ramas secas de palma y una estructura de madera, es decir, una palapa. Bajo este techo se sitúa una mesa de hormigón con 6 metros de longitud, un lavabo y estanterías de madera. Una construcción más pequeña con el mismo tipo de cubierta alberga los baños. Finalmente, un módulo de ladrillo sirve como almacén.
Imágenes tomadas de Arquitectura Viva