- Isis Saavedra estudió el cine mexicano en la década de 1990
Ciudad de México, 28/08/13, (N22).- En las instalaciones de la Biblioteca de México José Vasconselos se lleva a cabo una serie de conferencias sobre el cine mexicano, que la Academia Mexicana de la Historia nombró “Miradas sobre el Cine Mexicano”, que alberga a ponentes destacados especialistas en el tema.
Esta ponencia es un trabajo que se enfoca en la historia del cine mexicano de 1989 a 1994, como parte del libro que escribió Saavedra en 1997, Entre la ficción y la realidad. Fin de la industria cinematográfica mexicana 1989-1994”.
Durante la ponencia la investigadora habló sobre la historia del cine en México, la cual divide en cuatro puntos a través de su historia que marcan su apogeo, la decadencia, un nuevo suspiro y por último lo que llama como la reconfiguración de la industria:
• Globalización e industrias culturales.
• La industria cinematográfica mexicana a la historia.
• Reconfiguración de la industria del cine en los años noventa: desmantelamiento de una industria.
• Representación, cambios y preocupaciones sociales a través de las películas: trailers, secuencias y créditos. El cortometraje como forma de expresión.
Estos últimos puntos son parte de lo que la doctora describe como el proceso de la reconfiguración cinematográfica en el contexto de la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) y de la aplicación de las medidas neoliberales en la economía y en la política mexicana.
En la ponencia Saavedra hizo hincapié en el último punto, en el cual, seleccionó títulos de películas que son parte del repunte del cine en México y que representan lo que ella considera los tres géneros más destacados de la época:
I. Relaciones problemáticas
a. Solo con tu pareja, Alfonso Cuarón, 1991
b. Cilantro y Perejil, Rafael Montero, 1995
c. Sexo, Pudor y Lagrimas, Antonio Serrano, 1999
II. Cine de época a través de historias de mujeres
d. Como agua para chocolate, Alfonso Arau, 1993
e. Miroslava, Alejandro Pelayo, 1998
f. Violeta, Alberto Cortés, 1998
III. Ciudad violenta
g. La ciudad al desnudo, Gabriel Retes, 1989
h. Ciudad de ciegos, Alberto Cortés, 1991
i. Todo el poder, Fernanda Sariñana, 2000
A partir del rompimiento de la cadena productiva que se estableció a través de los años, el cine mexicano se abrió a nuevas ideas, cuestión que era limitada en los años ochenta, ya que las políticas de los sindicatos no permitían a los jóvenes de escuelas de cine hacer películas y preferían seguir con las formulas perfectamente probadas para recuperar la inversión, comentó Isis Saavedra.
Algo que hay que destacar es que a partir de 1992 las nuevas políticas mexicanas desregulan las leyes proteccionistas al cine, introduciendo las películas como simple mercancía, dejando al cine mexicano a la deriva de la competencia con el cine hollywoodense.