Últimas semanas de esta muestra que presenta sesenta reproducciones digitales de obras de grandes artistas del Renacimiento
Ciudad de México (N22/Redacción).- Opera Omnia se inauguró el pasado 21 de marzo en el Centro Nacional de las Artes (Cenart), y este mes cerrará sus puertas el día 16. Se caracteriza por su forma peculiar de presentar al público las obras de Giotto di Bondone, Piero della Francesca y Sandro Botticelli, a través de reprografías en alta resolución y tamaño real, donde se alcanza a apreciar las pinturas de los artistas, desde los detalles más importantes que expresan, hasta las imperfecciones que en sus originales serían difíciles de percibir. La idea de las reproducciones digitales nació de la problemática de llevar a diferentes partes del mundo las obras, lo cual resulta difícil debido al deterioro y desgaste de las pinturas, facilitando así el acercamiento y la observación del arte desde un punto más accesible y sin tanta restricción.
La exhibición busca difundir la importancia de las obras de estos tres artistas que son representativos del Renacimiento debido a su influencia en la historia de la humanidad y el arte, cuenta con rica información para captar la atención y enriquecer el conocimiento del público.
La exposición muestra las obras de Giotto di Bondone (1267–1337) pintor, muralista, escultor y arquitecto de nacionalidad florentina, que a través de sus pinturas permite observar los sentimientos, emociones, y acciones de sus personajes, creando una ilusión de profundidad en pinturas planas, utilizando la perspectiva y el volumen en sus figuras; sus pinturas se basan en fragmentos bíblicos como la anunciación del Ángel Gabriel, hasta la crucifixión de Jesucristo, así como la representación de la lujuria, entre otros pecados.
Uno de los cuadros más importantes de Giotto es El juicio final que se encuentra ubicado afuera de la Capilla de Scrovegni, realizado en gran formato, para motivar a reflexionar sobre el sacrificio de cristo y la salvación de la humanidad.
Las obras de Piero della Francesca (1412–1492) pintor, matemático de nacionalidad italiana, son diferentes debido a su estilo sereno y al uso de las formas geométricas en sus obras, diseñadas para ampliar el conocimiento científico relacionándolo con el arte. En sus pinturas, la profundidad, el volumen, la luz, y la geometría eran esencial.
En el cuadro de Virgen con niño bendiciendo y ángeles se puede apreciar la iluminación en objetos de poco significado, como en el reflejo de la ventana o el velo de la Virgen María, dando un sentido de tridimensionalidad y geometría. Un dato curioso es que en el cuadro de La resurrección se autorretrató en uno de los soldados de la obra.
Por otra parte, se muestran las obras de Sandro Botticelli (1446-1510), pintor de florentino que en aquella época fue influido por el humanismo con la idea de que la imagen del hombre es la referencia de la belleza, dándole mayor importancia a los paisajes naturales y a la naturaleza humana, aunque sus pinturas se caracterizan por el sentimiento religioso.
Una obra significativa para Botticelli fue San Agustín en su estudio (protector de los intelectuales en el Renacimiento), es una pintura en la que quiso representar lo difícil de la producción intelectual. El Retrato de hombre con medalla de Cosme el viejo es controversial ya que se muestra a un personaje masculino del cual se desconoce la identidad, se cree que es un autorretrato del autor, otros opinan que se trata del retrato de Pedro de Cosme de Médici, gobernante de Florencia durante el renacimiento italiano (1464-1469).
Por último, la pintura más famosa de Botticelli, el Nacimiento de Venus que es una obra emblemática del Renacimiento.