Debido a la falta de presupuestos se anunció que no habría convocatoria para este reconocimientos. Como editorial, Siglo XXI Editores, se encuentra en una situación incierta, dijo su director
Ciudad de México (N22/Karen Rivera).- Los objetos en el espejo, novela que cuenta la historia de una adolescente mexicana víctima de abuso sexual, escrita por el periodista Rafael Fernández; así como Don Juan y la filosofía, narración de la investigadora Leonarda Rivera, que aborda esta figura mítica desde el barroco hasta la modernidad, fueron los escritos ganadores de los Premios Internacionales de Narrativa y Ensayo, en su décimo sexta edición.
“Es un estímulo muy importante para los escritores, lo vio usted hoy, es un joven, la primera novela; en el caso de ensayo hay muy pocos, muy pocos premios de ensayo, prácticamente son inexistentes”, comentó Jaime Labastida, director de esta casa editorial.
A la par del anuncio de los ganadores, los representantes de la Universidad Autónoma de Sinaloa, de El Colegio de Sinaloa, de la Universidad Nacional Autónoma de México y de Siglo XXI Editores, patrocinadores del premio, informaron que no habrá convocatoria para este reconocimiento en el 2019 debido a la falta de presupuesto.
“No hay recursos”, dice Labastida, “hay recortes presupuestales a las universidades y a la alta cultura y esto impacta en lo que nos acaba de suceder. […] Nosotros en tanto que editorial estamos en una situación digamos que incierta, no sabemos qué va a ocurrir, las ventas están contrayéndose y por esa razón decidimos suspenderlo al menos por este año.”
“El problema no es bajar los costos de los libros, o los precios de venta al público. El problema serio es la falta de lectores, México es potencialmente el mercado más importante para lectura en español, somos 120 millones de habitantes, sin embargo, se lee apenas o se adquiere medio libro per cápita al año, mentira que se leen tres y menos aún quien le diga que se leen seis libros per cápita al año. […] El verdadero capital de un país, no es la materia prima o las materias primas, no es el petróleo, la riqueza de las naciones no consiste en eso, las riquezas de las naciones consisten en la productividad de la gente. Y el capital humano se desarrolla sobre la base de inteligencia. La lectura no es una afición, es una adicción, una adicción necesaria para el desarrollo de la inteligencia y de la sensibilidad y eso está totalmente descuidado en nuestro país.”