¿Quiénes hacen la ciudad? ¿Cómo ha cambiado? ¿Cuáles son sus problemáticas, sus razones geográficas e históricas, sus implicaciones antropológicas y culturales? Esta exposición reflexiona sobre todo eso
Ciudad de México (N22/Ireli Vázquez).- Un día en la ciudad.
Son las siete de la mañana. Te levantaste temprano para llegar puntual a tu trabajo o la escuela. Corriste para ser el primero en la fila de la parada del microbús, el cual, te llevara a una estación del metro o metrobús. Estando arriba de la micro te sientes afortunado por haber encontrado un asiento vacío y poder descansar durante ese traslado. Tu sueño se ve amenizado por las canciones de cumbia, reggaeton y electrónica que el chofer decidió poner en su estéreo. Estás se encuentran a tan alto volumen que las bocinas comienzan a hacer un ruido que aturde tus oídos.
A dos cuadras de haber comenzado tu trayecto, los claxons empiezan a sonar, pues las avenidas ya están llenas de carros. El chofer empieza a pelear con los demás conductores porque se le ocurrió pasarse el alto, lo que provocó un conflicto en el cruce entre las avenidas. Por un momento piensas que los que van en auto particular son más afortunados, lo que no sabes es que a unos cuantos kilómetros encontrarán un embotellamiento, o una manifestación, lo que les impedirá llegar puntuales a sus destinos.
Al llegar al metro te enteras de que el servicio es lento, por lo cual los andenes se encuentran repletos de gente esperando abordar, y te sientes victorioso por haber entrado al vagón del metro en hora pico. Unos amigos se encuentran platicando, y aunque tu no quieras escuchar su conversación, no puedes. Platican sobre el desabasto de agua en su colonia. Por casualidad en tu trayecto te enteraste de que llevan más de un mes sin ese servicio, y por más que han levantado denuncias no les han resuelto nada.
Piensas ¿qué más me podría pasar?, y te das cuenta de que tu día apenas está comenzando aún te falta todo lo laboral y el regreso a tu casa, que será igual de caótico o un poco peor.
Exposición Miradas a la Ciudad: Espacio de reflexión urbana
Es por eso que, a través videos, maquetas, objetos históricos, ilustraciones y experiencias de los capitalinos, el Museo de la Ciudad de México, lleva al público Miradas a la ciudad: Espacio de reflexión urbana, una exposición que va desde las diferentes miradas sobre el fenómeno urbano capitalino, sus problemáticas, sus razones geográficas e históricas hasta sus implicaciones antropológicas y culturales.
En entrevista, José María Espinasa, director de la Red de Museos de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, explicó que esta exposición fue diseñada “pensando que cada espacio fuera una piezas en sí misma, una pieza reflexiva, los curadores generales de la exposición, Alejandro Salafranca y yo planeamos la primera sala, la segunda la hizo Alejandro con un equipo que incluía a César Moheno, la tercera el grupo especializado en arquitectura “Arquine”, entonces en esta exposición se puede sentir el desarrollo de la ciudad desde sus primeros asentamientos hasta la mancha urbana de hoy, mostrada a través de los siglos.”
La muestra se encuentra distribuida en ocho salas: La ciudad, La Cuenca del Anáhuac, Agua y ciudad, Arte, arquitectura y urbanismo, De Tenochtitlan a la CDMX, Ágora, Palabrero, y por último Espacio público.
“Nuestra segunda sala, La Cuenca de Anáhuac, es un espectáculo de luces neón que dura ocho minutos, la cual ha sido muy bien recibida, la gente lo ve a oscuras, y creemos que funciona muy bien porque la síntesis que da el espectáculo, que va desde la llegada de las tribus indígenas a fundar Tenochtitlan, hasta lo que somo hoy en día, los conflictos sociales, las problemáticas de suministro de agua, están bien explicados y de una forma atractiva”, mencionó José María Espinasa.
Asimismo, esta exposición busca que todas las personas sean incluidas y escuchadas, por lo que en la sala Ágora, su principal función es poder escuchar la opinión del público y que el mismo público pueda escuchar diferentes puntos de vista, “es un foro para encuentros, presentaciones que se integra a la exposición con una muestra de la propaganda política del siglo XX, y cuando es necesario es una sala de usos múltiples, aquí la gente puede opinar y escuchar todo punto de vista”.
“Nuestra última sala es una especie de resumen y galería de personajes a través de 50 retratos escritos y fotográficos, y 15 retratos en video, es la sala que resume la ciudad, donde se tiene al ama de casa de Polanco, el trabajador de la Central de Abasto ,al buzo del drenaje profundo, el estudiante del politécnico, al vendedor de tacos, todos los que conforman la Ciudad de México, porque esas personas, que viven el día a día son los que hacen a esta ciudad” dijo José María Espinasa.
Lo temporal y lo permanente
El Museo de la Ciudad de México tiene por vocación dar a conocer la cultura de la ciudad y su realidad, así como darle espacio a los artistas que expliquen la complicada capital en la que vivimos, es por eso que el Espacio de reflexión urbana, es una de las propuestas más importantes de la exposición, dónde se buscó que dentro del museo se tuviera una propuesta permanente, “La idea que tuvimos con Miradas a la Ciudad fue crear un espacio reflexivo a medio camino entre una exposición temporal y una exposición permanente. En la exposición hay partes que están pensadas como permanentes pero renovables de contenido. Hay otras que cambian simplemente cada seis meses o cada año y otras que permanecerán tres o cuatro años, es una muestra híbrida apoyada en implementos tecnológicos para comunicar una reflexión sobre la ciudad.”
Miradas a la Ciudad, se encuentra en el Museo de la Ciudad de México.
Todas las imágenes: © Ireli Vázquez