En esta lista hay un poco de instalación y mucho de pintura. No es todo lo que se exhibió y varias propuestas quedan fuera, pero así son las listas
Ciudad de México (N22/Redacción).- Sin duda el arte y, sobre todo, el arte contemporáneo siempre genera opiniones encontradas. El curador de Material, Brett Schultz en una entrevista mencionó: “si no logras entender del todo la propuesta de la pieza es que tal vez te hacen falta algunos recursos”, y tiene razón. No siempre se entiende el arte a primera vista. No siempre tiene que gustarnos e incluso, muchas veces, debe disgustarnos, intrigarnos, molestarnos, generar más preguntas que dar respuestas. Si todo es estéticamente correcto y armónico, dudemos.
Roni Horn
La Galería Kurimanzutto expuso el trabajo de la artista neoyorquina que juega con la dualidad y las identidades. Además, de mostrar su obsesión por el trabajo con pares en retratos, con la repetición de una misma escena un par de segundos después, ¿algo cambia? Jugando también con la identidad y el género, la artista hace el papel de voyeur para ver a los otros y, al mismo tiempo, verse a sí misma. Este trabajo ocupó la galería durante noviembre.
Yoshua Okón
Sin duda este fue un gran año, en cuanto a la calidad de las exposiciones, para el MUAC. Una de las que ocupó sus salas fue Colateral, de Okón. Una retrospectiva de veinte años del trabajo del artista que en 17 obras mostró el agudo sentido crítico del artista respecto al consumo generado por el neoliberalismo. Su obra juega con la estética, la obsceno, lo grotesco y hace un guiño a los absurdo para abordar temas como la hiperindividualidad, la economía neoliberal, el corporativismo estadounidense y la forma en la que se construye la historia.
Nancy Spero
Aún en estos días se puede ver en el Museo Tamayo el trabajo de esta artista nacida en Cleveland. Su imaginación desopilante y su feminismo crearon un universo de lo femenino que apela a desmitificar lo que el falocentrismo entiende como lo propio de la mujer, para crear un universo de trazos, repetición y tinta sobre papel que no sólo buscó la justicia social y la equidad para las mujeres, sino que en sus primeros años se centró en hacer una brutal crítica a la guerra de Vietnam.
Germán Venegas
Todo lo otro, es el propio artista. Bajo este título se reúnen 23 años, aproximadamente, del trabajo de este mexicano que pasa largos periodos sin salir de su taller. Sin riesgo a equivocarnos, esta es una de las mejores exposiciones de este año. Inaugurada el pasado 11 de diciembre en el Museo Tamayo, el trabajo de Venegas revela su obsesión por la deconstrucción de la imagen, ejercicio que no tiene límites salvo la propia voluntad del artista. También traza una línea narrativa en la que oriente, occidente y el mundo prehispánico se tocan momentáneamente.
Saturnino Herrán
A cien años de su muerte, necesario era volver a mirar el trabajo de este pintor mexicano creador de un imaginario nacional de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Aunque nunca salió del país y murió a los 31 años, el genio de Herrán dio forma a una obra considerada fundamental para la historia del arte mexicano. Junto a ésta, se pusieron en diálogo, para esta muestra, las obras de Rivera, Siqueiros, Goitia y Gedovius, entre otros.
Imagen principal: Germán Venegas, Serie El violín y la flauta 7.1, 2005