Clímax y nostalgia invadieron el recital de Danny Elfman

  • Imágenes de las películas de Tim Burton se proyectaron durante el concierto del compositor de las bandas sonoras de las películas de este director 

Por Mercedes Matz 
Ciudad de México, México, 09/04/14, (N22).- Así apareció
luego de ser invocado por las piezas musicales, el asombroso coro, los
perfectos dedos del pianista, el soplo armonioso de los clarinetistas y
trompetistas, la suavidad de los violines y los cellos, el compás de las
percusiones, el minimalismo enigmático del arpa y el metalófono.
Conocido como el compositor de la
música para las películas de Tim Burton, Danny Elfman logró emancipar durante
poco más de dos horas su talento por sí solo como músico. Después de su
presentación, ahora además de preguntarnos ¿qué sería de la música de Elfman
sin la magia de Tim Burton? También se vale jugar con ¿qué sería de El jinete
sin cabeza
, Batman o El hombre manos de tijera sin la composición musical
de Elfman?
El día de ayer (marte 8 de abril)
fue la primera de dos presentaciones que el compositor estadunidense ofreció en
México en el Auditorio Nacional. Con una zona preferente visiblemente ocupada a
la mitad, el concierto inició con la interpretación de la música de la película
La gran aventura de Pee-wee (Pee-wee´s
big adventure
, 1985). Al unísono, las imágenes de un hombre especial
recorriendo el mundo con su gran amor: su bicicleta.
En seguida las imágenes
proyectadas en las tres pantallas cambiaron al igual que la canción, pues tocó
el turno a Beetlejuice, las imágenes mostraban segmentos de la película
durante la mitad de la obra, después toda la atención era centrada en la
Orquesta Sinfónica Nacional dirigida por John Mauceri y acompañados por el Coro
En Harmonía Vocalis. La misma dinámica se repitió durante las siguientes
canciones.
La emoción del público se remarcó
cuando se escucharon las primeras notas de El jinete sin cabeza (Sleepy
Hollow
, 1999), que fue precedida por Marcianos al Ataque (Mars Attacks, 1996),  El gran pez (Big Fish), Batman Regresa (Batman Returns, 1992) y El planeta de los simios (Planet of the Apes, 2001).
El ambiente se colmó de nostalgia
con la interpretación y proyección de El cadáver de la novia (Corpse Bride,
2005). El virtuosismo proveniente de los sostenidos del piano envolvieron el
recinto de un oscuro amor, la alegría de la muerte y la melancólica vida, como
se cuenta en la película. Enseguida, para la trágica comedia de Sombras
tenebrosas
 (Dark Shadows, 2012) se proyectaron imágenes de los primeros
dibujos realizados por el cineasta para comenzar la creación de los personajes.
Es difícil determinar el clímax
del concierto, pues desde el inicio los aplausos no se dejaron de escuchar. Sin
embargo, la impresionante interpretación de El hombre manos de tijera cautivó
con un solo de parte de la violinista que vestía un traje al estilo de Edward
Scissorhands, personaje principal de la cinta.
Todo este ritual de casi hora y
media dio efecto, apareció para posarse frente al micrófono Danny Elfman, las
imágenes, los sonidos y la atmósfera se entregaron por completo a El extraño
mundo de Jack 
(The Nightmare Before Christmas, 1993). Elfman desbordaba
emoción, su actuación fue teatral, invitaba al público a recordar a Jack y
verlo en él mismo, por un momento la letra de la canción pareció esfumarse,
pero bastaron unos segundos para reinstalarse en ambiente fantasmagórico.
Este concierto pese a su
enormidad, es solo una pequeña muestra de los logros obtenidos por treinta años
trabajando juntos, Danny Elfman y Tim Burton (quien no dejó de sentirse
presente).
14MAG 

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