Cadáver estacional: una obra de teatro para cada estación del año

Por Víctor Gaspar

Distrito Federal, 14/04/14, (N22).– Como una manera de incidir de manera más directa en la creación escénica,
los actores Ana Beatriz Martínez, Gabriela Guraieb y Gonzalo Guzmán
desarrollaron el proyecto “Cadáver estacional”. Su objetivo es generar una
tetralogía dedicada a cada una de las estaciones del año. Este grupo de actores
seleccionaron a 4 directores de escena y 4 dramaturgos para cada una de las
piezas.

La parte más sui generis, más interesante del
proyecto, comentó Diego Álvarez Robledo, director de escena, es que fueron los
tres actores los que lo generaron desde el principio y quienes hicieron las
premisas sobre las cuales se iba hacer el proyecto. “Entonces, ellos basados en
el cadáver exquisito de las vanguardias, decidieron hacer un proyecto en donde
todas las premisas que fueran a jugar tuvieran un sentido aleatorio”.

Diego Álvarez Robledo, en la
dirección y Gibran Portela en la dramaturgia fueron los primeros elegidos. Su
creación, resultado de las premisas establecidas por los actores, se titula Un barco encallado en medio del mar helado.
El dramaturgo y el director obtuvieron el Premio Nacional de Dramaturgia Joven Gerardo
Mancebo del Castillo en 2009 y 2011, respectivamente.

“Gibrán establece un texto
que se desarrolla en el marco de un rompimiento amoroso. En el texto de
Gibraltar nunca vamos a ver, nunca vamos a conocer los nombres de las parejas,
no vamos a conocer su historia personal ni vamos a ver una historia propiamente
dicha. La obra se sitúa en el instante del rompimiento, justo antes de que
llegue una mudanza a recoger las cosas de una de sus personas de la pareja y se
rompa por completo la vida que tuvieron juntos”.

Esta es la primera puesta en
escena del proyecto “Cadáver estacional”. Además de Gibran Portela y Diego Álvarez,
los otros dramaturgos que participan son Ximena Escalante, Edgar Chias y David Gaitán.
En la dirección estarán presentes Martín Acosta, David Jiménez y Mauricio García
Lozano. Todos ellos tendrán que ceñirse a las premisas señaladas por los
actores.

“Tenía que tener un
contenido actual, la obra, tenía que estar escrita en un solo tiempo verbal y a
mí me tocó incorporar una secuencia de movimientos también como parte, una
parte de laboratorio de invierno incorporar una imagen o secuencia de
laboratorio de invierno. Me tocó utilizar una serie de elementos de la
escenografía del vestuario y empezar a jugar con ellos como son ocho series
navideñas, 16 ollas de peltre, cocinar algo en escena”, concluyó el director de
escena.