Los proyectos ganadores se darán a conocer el 14 de diciembre, una de sus características es que deben de incorporar aislamiento ante condiciones climáticas adversas
Ciudad de México (N22/Redacción).- Luego del terremoto de septiembre de 2017, muchas personas perdieron sus hogares. Más de un año después la mayoría de ellas sigue sin recuperar su patrimonio y sin siquiera una esperanza de poder lograrlo. Ante diferentes catástrofes que ocurren en el mundo y que provocan este tipo de pérdidas, el Banco Mundial, le Build Academy, Airbnb y el Fondo Mundial para la Reducción de Desastres y la Recuperación, lanzaron una convocatoria para encontrar profesionales que diseñen pequeños hogares sostenibles y rentables para personas que viven en áreas deprimidas, capaces de reducir el riesgo de daños y permitir la rápida reconstrucción tras un desastre natural. La propuesta fue lanzada como un concurso que cerró el pasado 30 de noviembre y cuyos resultados serán dados a conocer el próximo 14 de este mes.
Arquitectos, diseñadores y trabajadores humanitarios fueron desafiados a reposicionar la vivienda en el centro de las agendas de desarrollo, se lee en una nota publicada por el diario El País, y a promover el diseño de viviendas resistentes, modulares, de bajo costo y sostenibles que reduzcan los riesgos causados por los peligros naturales y el cambio climático. El reto es que cada casa cueste menos de 10 mil dólares.
“Desde 1990, los desastres naturales han afectado un promedio de 217 millones de personas cada año. Cientos de inundaciones, tormentas, olas de calor y sequías han dejado alrededor de 606 mil fallecidos y 4.1 mil millones de heridos o personas sin hogar en todo el mundo. Y, a menudo, los más pobres son los que más sufren por estas conmociones.” La convocatoria fue lanzada para arquitectos de todo el mundo.
Se busca promover así el Objetivo de Desarrollo Sostenible 11 para asegurar que en 2030, todos tendremos acceso a una vivienda adecuada, segura y asequible, con servicios básicos, además de que se va a mejorar los barrios marginales. Esta iniciativa se ha llamado Resilient Homes Challenge. Otro de sus objetivos es diseñar proyectos que vayan más allá de las viviendas prefabricadas y que permitan la incorporación de materiales locales.
“Los diseños deberán incorporar también aislamiento ante condiciones climáticas adversas, se prefiere la integración de tanques de almacenamiento para la recolección de agua de lluvia e inodoros que deben ser respetuosos con el medioambiente y el material de la carcasa debe ser incombustible o tratable para serlo.”
El 14 de diciembre se darán a conocer los resultados. Los proyectos ganadores se exhibirán en el Banco Mundial en Washington y en la sede de ONU-Hábitat en Nairobi.
Imagen: Prototipo de casa de Shiger Ban para desastres naturales / Brett Boarman