La artista visual Mariana Pereyra analizó las formas en que los habitantes del Centro de México sustituyen plantas naturales por elementos de plástico
Por Huemanzin Rodríguez
Ciudad de México, 16/04/14, (N22).- ¿Se ha preguntado alguna vez cuál es la
vegetación del Centro Histórico de la Ciudad de México? Entre edificios, gente,
vendedores ambulantes, anuncios, cualquier rastro de plantas y flores desaparece,
pero éstas son sustituidas por una botánica de plástico. Cuando la artista
plástica Mariana Pereyra se dio cuenta de esto, comenzó una investigación
docente para la Universidad de la Ciudad de México, que al paso de dos años ha
finalizado con la muestra “Microhistorias de la botánica del Centro Histórico
de la Ciudad de México”, que se presenta en la Galería de Arte de la SHCP.
encontrados en la zona del Centro Histórico y tienen colores o formas que nos
recuerdan la plantas, flores, y hacen referencia a esta flora y botánica
artificial», aseguró la misma Mariaba Pereyra a N22.
un referente, hace dos años Pereyra expuso en el Museo de Arte Popular, ahí su
principal interés fue usar técnicas de la artesanía mexicana para poder crear
otro tipo de expresión. Con el paso del tiempo se sensibilizó con el contexto
del Centro Histórico y así nació la exposición.
Una donde juego con buscar los especímenes de flora, una hoja o una planta y
hacer un estudio con dibujo en grafito, de la morfología de las hojas. Un
análisis del tallo del tipo de hoja de la planta, como si estuviera haciendo un
herbario verdadero de botánica».
son Lentejuela y chaquira bordada, chaquira sobre cera, el popotillo, introduce
otras técnicas como el vitro mosaico, aplicaciones de talavera, además de
aplicaciones con otros elementos decorativos que aluden a una flora artificial.
Otra línea de trabajo de estas microhistorias es la que busca resaltar los valores estéticos
de los artesanos.
artesanos, pero aparece un factor que me parece
terrible, que es el desuso de las técnicas, la sustitución de técnicas manuales
de los artesanos populares, por objetos industrializados chinos.
«Hay una
supuesta interpretación de nuestros colores y nuestras formas que no tienen
nada que ver, y esta segunda
microhistoria, serie, de abordar las técnicas artesanales es también
retomar nuestra iconografía, nuestros colores, nuestras estética local, tratar
de hacer un énfasis y resaltar esos exaltar eso valores estéticos», concluyó Pereyra.
14mag