Un 23 de noviembre, pero de 1911, nació esta escritora mexicana que como muchas otras de su generación le dio la espalda a las convenciones de su época
Ciudad de México (N22/Redacción).- Si bien su recuerdo es potente en nuestra memoria, la aparición de Los adioses dio a Rosario Castellanos un nuevo escaparate no sólo de su obra sino también a la mujer detrás de las letras. Al igual que el de Castellanos, otros nombres de escritoras mexicanas han estado muy presentes este año: el de Elena Garro y el de Amparo Dávila, por ejemplo. Pero hay uno más que se une a este espectro de escritoras seminales que no debe quedar de lado, el de Josefina Vicens.
Un 23 de noviembre, pero de 1911, nacía esta mexicana, rara avis de las letras, que moriría 77 años después, curiosamente un 22 del mismo mes. Lejos de la popularidad de otros nombres, la obra de Vicens permanece un poco a la sombra. Un gusto al que hay que llegar casi por contagio. En sus dos únicas novelas, Vicens refleja su fascinación por la muerte y por la escritura. El libro vacío (1958), por ejemplo, se sumerge entre la imposibilidad de escribir y el creer que nunca será suficiente; al mismo tiempo se obsesiona por la imposibilidad de dejar de hacerlo.
Casi 25 años después llegaría su segunda novela, Los años falsos (1982). Josefina la publicaba con 71 años. Obras en las que vidas anodinas van revelando lo extraordinario en lo ordinario. Con un escritura simple, sin rebuscamientos, Vicens sabe crear esos espacios de obsesión, de ensimismamiento, de profunda introspección.
Josefina, de entrecejo marcado, duro; de mirada oscura e introspectiva; fumadora; cronista taurina y guionista cinematográfica; de tenacidad inquebrantable, se silenciaba para dejar surgir a Diógenes García, a Pepe Faroles y, ¿por qué no? a María Antonieta, a Ana Karenina y a Napoleón. Una necesidad de mutar que llevaba de lo personal a su obra. Una mujer a contracorriente, criticada por su orientación sexual, su apariencia, por su forma de encarar el mundo, a la que recordamos en este aniversario de su nacimiento.