El trabajo de la neoyorquina Roni Horn llega a la galería Kurimanzutto, y a México, por primera vez; una artista que juega con la dualidad y las identidades
Ciudad de México (N22/Alizbeth Mercado).- Roni Horn llega a México en distintos formatos. La Galería Kurimanzutto expone diferentes piezas de la artista que van de la fotografía a la instalación.
Julia Villaseñor, encargada del área de comunicación, nos contó que la intención de exponerla es porque “no es común que la gente conozca lo que ella hace, entonces se creó una exposición que presenta varias obras icónicas de la artista.”
Roni hizo el mapa de la exposición y no hubo un curador que interviniera en el espacio esto para que el espectador sienta desde su experiencia sin que exista alguna expectativa sobre la contemplación. La muestra es accesible en su estética y tiene varias capas de lectura. A Horn también le gusta exponer sus piezas en torno a la identidad y el género como construcciones sociales.
Al entrar encuentras Dead Owl, V.3 una foto que parece duplicada pero no es así, “Roni trabaja mucho con pares, tiene otras series con otros retratos con otra gente, por ejemplo, hace un retrato de una persona y otros cinco segundos después la repite.”
Las esculturas parecen de agua o como gelatinas gigantes, pero “su misma materialidad no deja claro de qué son, pero son vidrio vaciado, una técnica en la que ha estado trabajando hasta lo que ahora vemos”, parece que tienen luz por dentro pero solo es el efecto que crea la iluminación del recinto, que no es artificial ni preparada, por petición de la artista.
The Selected gifts es una de las piezas más íntimas de Roni: busca retratarla por medio de regalos que gente cercana le ha hecho y que ella fotografió. La intención es mostrar lo que proyecta a quienes la rodean y el por qué le regalaron esos objetos. Hay un par de aretes, libros, dibujos, cartas y unas albóndigas.
Además de las palabras y la escritura, también hay referencias literarias, la primera a Virginia Woolf en la pieza The Selected gifts y la segunda a Emily Dickinson. “Think that the Root of the Wind is Water” se lee en una pieza que es minimalista, un objeto alargado con las letras impresas, pero no se ve hasta que el espectador se acerca. Roni toma ciertas fases de la obra epistolar y de las primeras frases de algunos poemas.
Her, her, her and her es una serie de fotos que tomó en unas aguas termales de Islandia, en un vestidor, Roni juega con el voyeurismo, el espacio y la libertad, tan parecidos y geométricos, pero si te asomas se puede ver a diferentes mujeres y reflejos. “Es ver un momento íntimo, pero no estás espiando a nadie, es una ambigüedad.”
a.k.a es una pieza que parece que fue planeada por Roni desde su infancia (un poco como la película Childhood donde vemos crecer a sus protagonistas), hace pares de imágenes de ella en distintos momentos de su vida. Es la misma, pero con tantos estilos pareciera que son personas diferentes; sin embargo, al yuxtaponerlas, el espectador puede crear una historia entre cada foto: ¿qué pasó con la niña sonriente y quién es esa mujer?
Sin duda, Horn ha sido gran modelo involuntaria, en todas las tomas encuadra su mirada punzante e inquisitiva y a la vez invita al espectador a ser cómplice de esta pieza. “Roni juega con los momentos que no están dentro de la obra, sino que puedes sacar de ella”.
Después de ver las piezas parece que Horn nos da un mensaje: puedes cambiar de apariencia, pero no perder tu identidad y tampoco tienes que dar explicaciones, en cualquier momento adoptas algún rol, “puedes ser tú y cambiarte”, secunda Julia.
Imágenes: Cortesía de la Galería Kurimanzutto