Directora de Nunca estarás a salvo y Tenemos que hablar de Kevin, habló de la relevancia de estos elementos en su cine
Morelia (N22/Julio López).- El cine de Lynne Ramsay es perturbador. La directora nos muestra lo perverso y desconsiderados que pueden ser los seres humanos, no importa que se trate de un niño. Sus películas son habitadas por seres oprimidos, sociópatas o vengadores sanguinarios. En 1999 estrenó Ratcatcher, la historia de un niño que luego de matar accidentalmente a otro es atormentado por el recuerdo.
“He sido apoyada y ayudada por personas que encuentran en el cine algo entretenido, con lo que yo hago tenemos esta conexión como de punk-rock, que no es para todos. Entonces, la diversidad es un papel importante”, comentó la cineasta en entrevista.
Es probable que su película más conocida sea Tenemos que hablar de Kevin, donde Ramsay hace un interesante retrato de cómo un joven puede convertirse en un despiadado asesino. Kevin es maldad pura, no sentiente placer al hacer daño, simplemente lo hace porque está en su naturaleza.
Su más reciente trabajo es Nunca estarás solo protagonizada por Joaquín Fénix, estrenada en Cannes en 2017. Este largometraje le valió a la directora el premio al mejor guión y al actor el galardón a la mejor interpretación masculina.
“Es maravilloso. El llegó dos meses antes de la filmación y yo estaba aterrorizada. Nunca nos habíamos visto o conocido antes, pero con este nivel de dedicación que tiene obviamente con una gran cantidad de actividades, nosotros tuvimos que buscar las locaciones y tantas cosas. Siempre estábamos desafiándonos para ver cómo entrar o compenetrarnos, como si fuera mi hermano, de una forma instintiva. No siempre te sientes cómodo con un actor que no conoces pero me parece que fue maravilloso. De hecho querría hacer otra película con él, no quería que acabara queríamos seguir, seguir y seguir.”
El Festival Internacional de Cine de Morelia organizó una retrospectiva sobre su trabajo que la ha hecho reflexionar sobre su carrera y la posibilidad de filmar en nuestro país. “Algo que veo en retrospectiva es que hay que disfrutar, no siempre complicarte con las cosas, dejarte fluir. Me encanta ser cineasta, más que cuando era joven, que estaba más nerviosa, siempre preocupada y creo que ahora lo disfruto más. Es muy emocionante donde me encuentro y la siguiente película en la que estoy pensando, siempre estoy nerviosa, siempre me siento aterrorizada antes de un proyecto a iniciar, sobre todo si se que hay un problema, tal vez puedan no salir las cosas. Ahora estoy como miembro del jurado, es muy importante para mí, mis películas están aquí, siempre estoy corriendo, llego tarde a las presentaciones… Me gustaría visitar un poco la ciudad y quiero también después viajar para poder conocer México desde otra perspectiva y quizá grabar algo aquí ¿por qué no?
Imagen: © Brigitte Lacombe / Doha Film Institute