Por Víctor Gaspar
Distrito Federal, 03/02/16, (N22).- El
teatro Julio Jiménez Rueda abrió sus puertas en 1965 con el montaje Mudarse por mejorarse, a medio siglo de
existencia se llevó a cabo una ceremonia para conmemorar esta fecha con la
develación de una placa.
teatro Julio Jiménez Rueda abrió sus puertas en 1965 con el montaje Mudarse por mejorarse, a medio siglo de
existencia se llevó a cabo una ceremonia para conmemorar esta fecha con la
develación de una placa.
Juan
Meliá, Coordinador Nacional de Teatro, dijo que “La Secretaria de Cultura, el Instituto
Nacional de Bellas Artes y la Coordinación Nacional de Teatro nos sentimos
profundamente orgullosos de ser parte del equipo de trabajo, junto con la
comunidad teatral y artes escénicas de este país que ha mantenido vivo este
teatro con una enorme actividad”.
Meliá, Coordinador Nacional de Teatro, dijo que “La Secretaria de Cultura, el Instituto
Nacional de Bellas Artes y la Coordinación Nacional de Teatro nos sentimos
profundamente orgullosos de ser parte del equipo de trabajo, junto con la
comunidad teatral y artes escénicas de este país que ha mantenido vivo este
teatro con una enorme actividad”.
El
recinto fue creado por decreto presidencial, ha acogido a todas las ramas de
las artes con célebres puestas en escena, como las 500 funciones de La Celestina con Ofelia Guilman bajo la
dirección de Fernando de Rojas. En la placa conmemorativa se leen los nombres
de muchos miembros del equipo técnico que por años han laborado en el teatro.
recinto fue creado por decreto presidencial, ha acogido a todas las ramas de
las artes con célebres puestas en escena, como las 500 funciones de La Celestina con Ofelia Guilman bajo la
dirección de Fernando de Rojas. En la placa conmemorativa se leen los nombres
de muchos miembros del equipo técnico que por años han laborado en el teatro.
Marco
Antonio Díaz Alcántara llegó al teatro Jiménez Rueda a aprender los entretelones
del teatro a los 16 años. Hoy tiene 38 años laborando en este mismo escenario
como tramoyista, se jubila y pugna por la escolarización del oficio.
Antonio Díaz Alcántara llegó al teatro Jiménez Rueda a aprender los entretelones
del teatro a los 16 años. Hoy tiene 38 años laborando en este mismo escenario
como tramoyista, se jubila y pugna por la escolarización del oficio.
“Así
como hay escuelas para los actores, debería haber escuelas para técnicos. Pero
a nadie le interesa esa dinámica de donde se puede hacer una escuela, porque
tiene que ser una escuela grande o un teatro que no funcione, pero que tenga
las características para enseñarle a los chavos qué es lo que hay que hacer”,
aseguró Díaz Alcántara.
como hay escuelas para los actores, debería haber escuelas para técnicos. Pero
a nadie le interesa esa dinámica de donde se puede hacer una escuela, porque
tiene que ser una escuela grande o un teatro que no funcione, pero que tenga
las características para enseñarle a los chavos qué es lo que hay que hacer”,
aseguró Díaz Alcántara.