- «Todavía hay gente enojada porque parece que hubieran desaparecido a Plutón pero creo que esta situación nos dice como veíamos la vida, el universo, y de qué manera nos interrelacionábamos”.
Por Luis Chimal
No
hace ni un siglo que Plutón fue descubierto y de pronto parece que ya
no es nada. Esto lo que se cuestiona el protagonista del libro Última vez en Plutón (Alfaguara, 2016)
mientras narra su vida y enlaza momentos del pasado con apariciones de H.P.
Lovecraft.
hace ni un siglo que Plutón fue descubierto y de pronto parece que ya
no es nada. Esto lo que se cuestiona el protagonista del libro Última vez en Plutón (Alfaguara, 2016)
mientras narra su vida y enlaza momentos del pasado con apariciones de H.P.
Lovecraft.
El
libro está ubicado en el 2006 “momento en que la Ciudad de México estaba inmersa en el conflicto
post electoral y que curiosamente se conjugó con la desaparición del noveno
planeta”, explicó el autor del libro, Arturo Vallejo.
libro está ubicado en el 2006 “momento en que la Ciudad de México estaba inmersa en el conflicto
post electoral y que curiosamente se conjugó con la desaparición del noveno
planeta”, explicó el autor del libro, Arturo Vallejo.
“Elegí esta etapa porque
fue el comienzo de todo el error que estamos viviendo y fue una situación interesante para plasmarla en el libro. Fue el año en el que empezó la guerra con el
narcotráfico y la impunidad”, agregó.
fue el comienzo de todo el error que estamos viviendo y fue una situación interesante para plasmarla en el libro. Fue el año en el que empezó la guerra con el
narcotráfico y la impunidad”, agregó.
En este mismo año comenzó
una disputa para redefinir el concepto de planeta, esto provocó la inspiración
a Vallejo porque le parece una historia curiosa. “Todavía hay gente enojada
porque parece que hubieran desaparecido a Plutón pero creo que esta situación nos
dice como veíamos la vida, el universo, y de qué manera nos interrelacionábamos”.
una disputa para redefinir el concepto de planeta, esto provocó la inspiración
a Vallejo porque le parece una historia curiosa. “Todavía hay gente enojada
porque parece que hubieran desaparecido a Plutón pero creo que esta situación nos
dice como veíamos la vida, el universo, y de qué manera nos interrelacionábamos”.
El libro plantea muchas
situaciones como la búsqueda de la identidad y el amor: “es lo que nutre una
buena parte nuestra vida, el ‘querer con alguien’ es lo que sucede
cotidianamente. Para el personaje, es la ilusión que lo mueve para trabajar
todos los días”.
situaciones como la búsqueda de la identidad y el amor: “es lo que nutre una
buena parte nuestra vida, el ‘querer con alguien’ es lo que sucede
cotidianamente. Para el personaje, es la ilusión que lo mueve para trabajar
todos los días”.
Un mundo de videojuegos
El protagonista trabaja en
un espacio recreativo lleno de maquinitas, esto es un ejercicio de autoficción,
porque Vallejo trabajó en un lugar similar. “Había un lugar cerca de mi casa
que tenía juegos para niños, era una pizzería. Fue mi primer trabajo, tenía 17
años y para mí fue la ilusión de empezar a trabajar fue una iniciación”,
recordó Arturo.
un espacio recreativo lleno de maquinitas, esto es un ejercicio de autoficción,
porque Vallejo trabajó en un lugar similar. “Había un lugar cerca de mi casa
que tenía juegos para niños, era una pizzería. Fue mi primer trabajo, tenía 17
años y para mí fue la ilusión de empezar a trabajar fue una iniciación”,
recordó Arturo.
El trabajo cobra un papel
importante en la novela porque los cuatro personajes “quieren su iniciación, su
transición al mundo adulto, el de valerse por sí mismos”, añadió.
importante en la novela porque los cuatro personajes “quieren su iniciación, su
transición al mundo adulto, el de valerse por sí mismos”, añadió.
A Vallejo siempre le han
gustado los videojuegos, aunque no era precisamente bueno, pero le gustaban
mucho las maquinitas o las “chispas” como solían llamarlas, también amaba los juegos
de computadora, los de búsqueda o aventura, y ahora las consolas.
gustado los videojuegos, aunque no era precisamente bueno, pero le gustaban
mucho las maquinitas o las “chispas” como solían llamarlas, también amaba los juegos
de computadora, los de búsqueda o aventura, y ahora las consolas.
“Yo era muy aficionado a
los juegos de Lucas Arts y me gustaba mucho uno que se llamaba Maniac Mansion porque te quedabas atrapado en una mansión de un
científico loco y tenías que encontrar la salida”.
los juegos de Lucas Arts y me gustaba mucho uno que se llamaba Maniac Mansion porque te quedabas atrapado en una mansión de un
científico loco y tenías que encontrar la salida”.
Para Arturo, la aparición
de las consolas cambió mucho la relación que tenemos actualmente con las
maquinitas. “Recuerdo que jugaba el
pog, era divertidísimo y muy sencillo. Pero con la llegada de las consolas los
videojuegos se han convertido en una nueva forma de narrativa como el juego de Walking Dead, que está muy bien
construido. También permiten conectarte con personas de cualquier
mundo, hasta puedes crear tus propios paquetes como diseñador”.
de las consolas cambió mucho la relación que tenemos actualmente con las
maquinitas. “Recuerdo que jugaba el
pog, era divertidísimo y muy sencillo. Pero con la llegada de las consolas los
videojuegos se han convertido en una nueva forma de narrativa como el juego de Walking Dead, que está muy bien
construido. También permiten conectarte con personas de cualquier
mundo, hasta puedes crear tus propios paquetes como diseñador”.
Última vez en Plutón mezcla la cotidianidad, la ciencia,
los videojuegos, la nostalgia y otros mundos.
los videojuegos, la nostalgia y otros mundos.
Imagen:http://bit.ly/1Tfl0A3
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