Elías Ajit debuta en la puesta en escena “El final del arcoíris” que se presenta en el Foro Shakespeare
Por Adrián Escalona
Fotografía: Claudia Antonio
Ciudad de México, 23/03/16 (N22).- Celebrando 30 años de trayectoria artística, el actor, bailarín y también director de espectáculos, Elías Ajit, se presentó como actor invitado, en la última función de la primera temporada de El final del arcoíris.
El drama, presenta los últimos meses de la estrella de Hollywood, Judy Garland, quien se encuentra en Londres, en compañía de su quinto marido Mickey Deans y su entrañable amigo Anthony, para ofrecer una serie de conciertos en “The talk of the town”. Sin embargo, rodeada por una compleja situación con los dos hombres que la acompañan y por una adicción a los medicamentos, nos muestran una faceta de Judy que no se conocía.
“Como espectador, me conmovió desde el momento que yo leí el libreto, el día que tuve la oportunidad de ver el espectáculo, obviamente, me conmovió hasta las lágrimas, porque no habla de una estrella de Hollywood, de una gran figura del espectáculo, habla de un ser humano como lo somos todos, con debilidades, con miedos, con inseguridades, con frustraciones; de un ser humano que quiere ser amado, que quiere ser feliz, como cualquiera de nosotros y ahí es donde te das cuenta cómo a veces a través de la industria, idealizamos tanto a las personas o les damos esta parafernalia y los convertimos en una cosa inalcanzable, y finalmente, es como cualquiera de nosotros”, dijo Ajit.
La obra está protagonizada por Alejandra Desiderio, Mario Sepúlveda, Elías Ajit, quien alterna con José Antonio López Tercero, en el papel de Anthony, quien es el pianista de Garland. “Son compañeros entrañables, con los que he trabajado mucho en teatro, es un placer. Es un espectáculo en vivo en el cual te puedes reír, puedes conmoverte, puedes tener añoranzas de una época, puedes estar muy divertido por lo que pasa y de repente te lleva a la emoción, a la nostalgia, al llanto y hasta ese encuentro contigo mismo, con tus propios sueños, con tus ilusiones rotas, con todas las cosas que te pueden hacer falta como ser humano”, añadió Elías Ajit, al cuestionarle cómo se sentía al trabajar con el elenco de la obra.
En cuanto al trabajo, su pasión con la música y el recuerdo que tiene de su infancia (cuando su padre ponía discos de acetato y él jugaba a dirigir la orquesta) son una pequeña similitud que Elías encuentra con el personaje de Anthony, en el lado humano son muy diferentes, por lo cual lo considera un reto mucho más importante y mucho más atractivo. “Yo creo que es lo que todos los actores saboreamos hacer, dejar tu persona en el camerino y convertirte en otra cosa”, añadió.
“El reto más complicado en estos treinta años, sigue siendo, olvidarme de todos esos años anteriores y entrar a cada proyecto, a cada ensayo, a cada lectura, a cada filmación en cine o cada grabación en televisión o cada vez que me paro en cada escenario, con sangre nueva, olvidándome de todo lo que he vivido y ofreciéndole al público mi corazón abierto, como si fuera la primera vez”, concluyó el actor.
AE