- En el concierto, el cual será dirigido por Enrique Diemecke, se interpretarán “Suite del Gran Cañón” de Ferde Grofé, “En memoria de Lídice” de Bohuslav Martinu y “Concierto para piano” y “Orquesta” de Alberto Ginastera. Esta pieza, a decir de Luis Ascot, está llena de matices, de contrata tiempos y compases diferentes.
Por Alberto Aranda
Ciudad de México, México, 02/06/16, (N22).- “Mi madre me llevó al
teatro Colón a escuchar un concierto y
en el teatro me quedé loco, después vi un enorme animal encima del escenario y
un señor que venía y se sentaba, con los dedos le salía música y yo me
preguntaba ¿por qué yo estoy moviendo los dedos y cantando encima de una silla?
Yo quería hacer música y empecé en ese
momento a estudiar el piano, sin saber leer y escribir, eso lo aprendí
después”, comentó Luis Ascot, pianista.
A los 18 años Luis
Ascot viajó a Brasil para estudiar piano y después en Ginebra conoció a Alberto
Ginastera, quien, al escucharlo tocar una de sus piezas, corrió hacia él y lo abrazó. A partir de ahí se dio una
relación alumno maestro que después sería una gran amistad. Hoy, Ascot es de
los principales ejecutantes del compositor argentino y se encuentra en México
para ofrecer un concierto junto con la
Orquesta Sinfónica del IPN.
Ascot viajó a Brasil para estudiar piano y después en Ginebra conoció a Alberto
Ginastera, quien, al escucharlo tocar una de sus piezas, corrió hacia él y lo abrazó. A partir de ahí se dio una
relación alumno maestro que después sería una gran amistad. Hoy, Ascot es de
los principales ejecutantes del compositor argentino y se encuentra en México
para ofrecer un concierto junto con la
Orquesta Sinfónica del IPN.
“La música es una
frase. Digo la frase y respiro para poder seguir hablando, si no me ahogo. Si
yo continuo hablando eternamente sin ponerle comas y puntos, llega un momento
en que me vuelvo loco y me estoy asfixiando. La música es la misma cosa. Tiene
uno que divertirse, conversar, hablar
con el instrumento que está tocando. Transmitirle de alguna forma todo el
afecto que el compositor puso en las notas que escribió. Nosotros sólo somos
intérpretes al servicio del compositor”.
frase. Digo la frase y respiro para poder seguir hablando, si no me ahogo. Si
yo continuo hablando eternamente sin ponerle comas y puntos, llega un momento
en que me vuelvo loco y me estoy asfixiando. La música es la misma cosa. Tiene
uno que divertirse, conversar, hablar
con el instrumento que está tocando. Transmitirle de alguna forma todo el
afecto que el compositor puso en las notas que escribió. Nosotros sólo somos
intérpretes al servicio del compositor”.
En el concierto, el
cual será dirigido por Enrique Diemecke, se interpretarán “Suite del Gran Cañón”
de Ferde Grofé, “En memoria de Lídice”
de Bohuslav Martinu y “Concierto para piano” y “Orquesta” de Alberto Ginastera.
Esta pieza, a decir de Luis Ascot, está llena de matices, de contrata tiempos y
compases diferentes.
cual será dirigido por Enrique Diemecke, se interpretarán “Suite del Gran Cañón”
de Ferde Grofé, “En memoria de Lídice”
de Bohuslav Martinu y “Concierto para piano” y “Orquesta” de Alberto Ginastera.
Esta pieza, a decir de Luis Ascot, está llena de matices, de contrata tiempos y
compases diferentes.
“Ginastera escribió esta
obra y está hecha sobre una escala diferente, disonante. Está escondido en
un ser humano que tenía un corazón así,
pero que no lo mostraba. Creativo, estaba detrás de unos anteojos gruesos.
Parecía un abogado. Estaba siempre de traje con corbata en la casa, era de una
solemnidad total y era en realidad un tierno, Pensar también que en su primer
ópera que se llama ‘Don Rodrigo’, él
quiso hacer una Aida de Verdi. Su ilusión era una gran obra, inmensa
como es ‘Aida’. Admiraba a Verdi, a todos los compositores de cierta época
romántica en los cuales se basó, de una forma para construir su música. Sin salir de los moldes del siglo XX”.
obra y está hecha sobre una escala diferente, disonante. Está escondido en
un ser humano que tenía un corazón así,
pero que no lo mostraba. Creativo, estaba detrás de unos anteojos gruesos.
Parecía un abogado. Estaba siempre de traje con corbata en la casa, era de una
solemnidad total y era en realidad un tierno, Pensar también que en su primer
ópera que se llama ‘Don Rodrigo’, él
quiso hacer una Aida de Verdi. Su ilusión era una gran obra, inmensa
como es ‘Aida’. Admiraba a Verdi, a todos los compositores de cierta época
romántica en los cuales se basó, de una forma para construir su música. Sin salir de los moldes del siglo XX”.
El concierto de Luis
Ascot y la Orquesta Sinfónica del IPN será el sábado 4 de julio a las 13:00
horas en el Centro Cultural Jaime Torres Bodet, en Zacatenco.
Ascot y la Orquesta Sinfónica del IPN será el sábado 4 de julio a las 13:00
horas en el Centro Cultural Jaime Torres Bodet, en Zacatenco.
Imagen:http://bit.ly/1VAahRq
16AM