La amistad entre Japón y México vista desde la escultura

  • Kiyoshi Takahashi viene a México después de que en 1955 Fernando Gamboa lleva a Tokio una exposición que reactivó las relaciones binacionales rotas en la II Guerra Mundial. 


Por Huemanzin Rodríguez
Teresa
Favela Fierro, especialista en Historia del arte, ha editado el libro Misticismo de los escultores japoneses en México, que inspirados por el arte
mesoamericano vinieron a nuestro país, creyeron en él, se involucraron en el
ambiente artístico y algunos crearon escuela.
“Hay
un término que lo define que se llama shibui, que es precisamente el aspecto
áspero, rudo que puede tener la naturaleza en el caso de las piedras que,
encima de esa piedra pueden colocar otra piedra muy trabajada, esa se
llama wabi-sabi (侘
寂)
que es el elemento depurado, decantado, perfecto (se puede decir) y va a
contrastar este aspecto áspero. Eso lo vamos a ver muy frecuentemente en la obra
de estos escultores japoneses”, agregó Teresa Favela Fierro, doctora en
Historia del Arte.
Kiyoshi
Takahashi viene a México después de que en 1955 Fernando Gamboa lleva a Tokio
una exposición que reactivó las relaciones binacionales rotas en la II Guerra
Mundial. A Takahashi le interesa la escultura mesoamericana, es invitado por la
Universidad Veracruzana para que imparta clases y se haga cargo de la  división de escultura. Sukemitsu Kaminaga
llegó a México algunos años después, él tenía una conexión cercana con el
sintoísmo.
“Ellos
aman la naturaleza, la respetan y así lo van a trabajar. Por eso vemos este tipo de obra. Y es muy
importante mencionar que no es una escultura religiosa, más bien filosófica”.
Esa
filosofía les llevaba a reducir al mínimo los elementos estéticos, y con pocos
elementos interpretarlos con su conocimiento japonés y decir muchas cosas.
Ellos fueron docentes y les transmitieron esa filosofía a sus alumnos, de la
misma manera Kiyoto
Ota y Hiroyuki Okumura quienes se han integrado a arte en México en los años 80
y noventa, actualmente Okumura vive en México y es profesor de escultura.

“También
utilizan lo que se llama ‘equilibrio inestable’, una escultura a punto de
romperse, a punto de caer pero ellos lo equilibran de tal forma que nos
sorprende cómo esa pieza puede tener un equilibrio estando colocada con un
equilibrio tan inestable. Además no son arqueologístas, tienen un toque moderno
y trascendental”.
Imagen:http://bit.ly/2aycg99
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