Redacción/CDMX
En el pasaje llamado Valle de la Muerte en California se presenta un fenómeno que había sido muy difícil de explicar.
Rocas de hasta 320 kilogramos de peso se movían por sí solas, dejando surcos de hasta 460 meros de longitud.
Las teorías de cómo era que estas “piedras navegantes” se movían sin la ayuda de nadie señalaban que podrían ser empujadas por vientos huracanados, fuerzas magnéticas o incluso había quien atribuía esta singularidad a fuerzas extraterrestres.
Lo más extraño es que algunas rocas mostraban trayectorias paralelas o con giros sincronizados.
En 2011, Richard Norris y James Norris instalaron un sistema de monitoreo.
A 15 rocas les colocaron un sisema GPS y cámaras time-lapse para registrar movimiento y una estación meteorológica para registrar variación del viento.
En 2013, registraron más de 60 rocas moviéndose simultaneamente a un ritmo de entre 2 y 5 metros por minuto.
La explicación es que durante el invierno, es que se fora un estanque poco profundo en la playa, se congela y forma una fina capa de hielo.
Cuando el solo de la mañana con¡mienza a derretir el hielo y cuando aparecen las brisas de entre 4 y 5 metros por segundo empujan las rocas cuya trayectoria la define la dirección del viento.
Las rocas se mueven cada dos o tres años y sus hyellas permanecen visibles pir tres o cuatro años.
Con información de Deutsche Welle)