Redacción/CDMX
La naturaleza mantiene un contraste entre lo hermoso y lo aterrador, permitiéndonos tener hechos insólitos, de los cuales la araña tejedora de orbes es protagonista de uno de estos casos.
Xinhua Fu, entomólogo de la Universidad Agrícola de Huazhong al observar cómo luciérnagas macho estaban atrapadas en las telarañas, le resultó interesante pues jamás había visto a alguna hembra en esta situación.
Sin embargo, lo aterrador resultó de la hipótesis del coautor del estudio cuando se supo que la posible razón tenía que ver con una especie de “hackeo” a las luces de las luciérnagas macho, las cuales eran manipuladas por la araña para atraer presas.
Fu reunió a dos ecólogos conductuales (Daiqin Li y Shichang Zhang de la Universidad de Hubei) para realizar experimentos, los cuales arrojaron como resultado un comportamiento y señales extrañas en las luciérnagas.
Sin embargo, después de un estudio más extenso, se comprobó que lo que atraía a las luciérnagas macho eran otras luciérnagas macho, las cuales emitían un brillo de una sola luz (acción que las hembras realizan mientras que los machos usan dos).
Lo que resulta aún más asombroso de esto menciona que las señales emitidas por las luciérnagas era casi inexistentes estando a solas en la telaraña, caso contrario a cuando la araña estaba presente, por lo que da paso a la idea de que las arañas interfieren en estas señales.
No obstante, la razón del porqué las luciérnagas hacen esto aún es incierto, teniendo suposiciones como ataques constantes con mordedura de envoltura de parte de la araña como la razón del control en las luciérnagas. Sin embargo, para poder saber a detalle que provoca esto, se harán más estudios en el futuro.
(Con información de Popsci)