¿Acaso no sabemos dormir?

Redacción/CDMX

¿Alguna vez te has preguntado por qué no descansas bien al dormir? Bien, esto se debe a que nuestro cuerpo se rige por patrones de 24 horas conocidos como ciclos circadianos.

El cuerpo humano reconoce las rutinas del sueño y se va adaptando a ellas. Los ciclos de sueño se rompen cuando no se duerme lo suficiente y cuando se duerme en exceso.

El cerebro, como es común, controla los ritmos circadianos y actúa con base a la luz que entra por la retina, es decir, cuando hay luz, interpreta que es de día y, por lo tanto, deberíamos estar despiertos y alerta.

En cambio, si no entra luz, se supone que es de noche y se comienza a liberar melatonina, una hormona que nos ayuda a conciliar el sueño.

¿Entonces, por qué todavía no sabemos dormir? Es  debido a las fases de sueño, conocidas como REM y no REM.

La fase no REM consta de otras 4 fases: en la primera, nos encontramos en una vigilia de sueño, enseguida pasamos a una de sueño ligero, la tercera etapa es de relajación para finalmente dar paso la de sueño profundo.

Mientras que en la famosa fase REM, el cerebro se encuentra mucho más activo y es el momento en el que se producen los sueños.

Todas estas fases en conjunto forman un ciclo completo de sueño que de media suele durar unos 90 minutos.

Una persona, por lo general, pasa por 5 ciclos a lo largo de una noche, con microdespertares de los que no somos conscientes entre uno y otro.

Cuando se duerme más de lo normal, se encadenan muchos más ciclos de sueño y esto provoca que, en vez de despertarnos al final de un ciclo, como suele ocurrir con normalidad, podamos hacerlo a la mitad de este, ocasionando una interrupción en el orden de las fases y es por este motivo que nuestro cerebro, entra en conflicto y nos sentimos más cansados habiendo dormido más. 

Además de alterar nuestros horarios de sueño, existen numerosos estudios que señalan que dormir mucho puede provocar problemas de salud como la diabetes o las enfermedades cardiovasculares.

Sin embargo, otros estudios recuerdan que no se puede saber qué produce qué, es decir, no se sabe si el dormir mucho produce estas enfermedades o si tener la enfermedad nos hace dormir más.

De cualquier modo, el sueño es algo que se debe seguir estudiando y debemos aprender a mejorar nuestras rutinas y respetar estos ciclos de sueño.

Las horas recomendadas por expertos señalan que de 7 a 9 horas son las ideales para despertar con energía, y se recomienda no excederlas ni disminuirlas en exceso.

(Con información de Hipertextual)

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