Redacción/CDMX
Un estudio ha revelado una recuperación significativa del sentido del oído en cinco niños con sordera hereditaria, tratados en China, y en el Hospital Infantil de Filadelfia el cual anunció mejoras similares en un niño de 11 años.
Sin embargo, el tratamiento genético utilizado en estos casos se basa en terapias aprobadas para tratar enfermedades como la anemia flaciforme y la hemofíla grave.
A quienes padecen sordera hereditaria, su mejor esperanza, hasta ahora es recibir un implane coclear que les ayuda a escuchar.
No obstante, este tipo de tratamientos podrían algún día ayudar a niños de todo el mundo que padecen sordera causada por genes.
En esta investigación, todos los niños presentaban una enfermedad que representa entre el 2% y el 8% de las sorderas hereditarias.
Esta condición es causada por mutaciones en un gen responsable de la producción de una proteína del oído interno llamada otoferlina, que tiene como objetivo ayudar a las células ciliadas a transmitir el sonido al cerebro.
La terapia consiste en suministrar una copia funcional de ese gen al oído interno mediante un procedimiento quirúrgico que se realiza solo una vez.
En el estudio, llevado a cabo con la colaboración de investigadores chinos, se observó a los niños durante seis meses.
Sin embargo, solo cinco de los seis niños que recibieron el tratamiento recuperaron la audición a un nivel entre el 60% y el 70% de lo normal.
Sin duda, esta es una gran noticia, ya que en todo el mundo más de 34 millones de niños padecen sordera o pérdida auditiva, siendo los genes responsables de hasta el 60% de los casos.
Zheng-Yi Chen, autor del estudio, menciona: “Ningún tratamiento podría revertir la pérdida auditiva… Por eso siempre sentimos la necesidad de desarrollar una terapia”.
Es decir, esta terapia marca un antes y un después en la medicina y abre un futuro prometedor para abordar otros tipos de sordera genética. Sin embargo, aún se requiere más investigación para generalizar estos tratamientos a un mayor número de pacientes, considerando que la sordera genética afecta a millones de niños en todo el mundo.
(Con información Los Angeles Times)