Redacción/CDMX
El año bisiesto es sin duda una de las fechas a las que menos entendemos. Comúnmente se conoce solo porque cada cuatro años se agrega un día más al mes de febrero.
Por lo que, de tener 28 días, pasa a marcar 29 días en el calendario.
Pero ¿te has preguntado por qué se tiene que agregar un día más al calendario cada 4 años?, ¿qué pasaría si los años bisiestos no existieran? y ¿quién decidió que debería ser así?
Los años bisiestos sirven para compensar las 6 horas de más que dura la Tierra en dar la vuelta al Sol. Si no se contemplaran esas 6 horas de más en el calendario al año, habría un desfase entre los meses y los eventos que ocurren anualmente.
En otras palabras, los años bisiestos son necesarios por el simple hecho de celebrar tus fechas favoritas en la estación del año correspondiente o, mejor dicho, en la estación del año a la que estamos acostumbrados a celebrarlas.
Si los años bisiestos no existieran, después de unos cientos de años, el verano se manifestaría en noviembre y la Navidad se celebraría en verano, según Younas Khan, profesor de física en la Universidad de Alabama, Birmingham.
Para responder a la última pregunta es necesario acudir a las matemáticas en las que se basaron el papa Gregorio XIII y sus antecesores.
Desde las civilizaciones antiguas y el imperio romano, liderado por Julio César, se trató de equilibrar las estaciones del año junto con las fechas de sus celebraciones en sus calendarios.
Sin embargo, en el caso del calendario Juliano, ideado por Julio César, se tuvieron que hacer varios ajustes para compensar las 6 horas de más y las horas y minutos que se iban sumando gracias a su cronometraje.
Pero, fue hasta que el papa Gregorio XIII eliminó algunos días adicionales en el calendario juliano, que se sentaron las bases sobre el uso de los días bisiestos del calendario gregoriano. Mismo que utilizamos hoy en día.
(Con información de AP)