Redacción/CDMX
A diferencia de los animales que hibernan, los humanos seguimos durmiendo las mismas horas en invierno que en verano.
Un estudio publicado en la revista Frontiers in Neuroscience, explica que en invierno hay mayor oportunidad para descansar debido al aumento de horas de oscuridad, uno de los sincronizadores del ciclo circadiano que favorece el sueño, según María José Martínez Madrid, cronobiología de la Universidad de Murcia.
De acuerdo con la psicóloga Noelia Ruiz Herrera, la vitamina D también influye, ya que en invierno, una temporada oscura y fría, hay una menor exposición a la luz, lo que puede afectar la producción de serotonina, una hormona que influye en nuestro ciclo de sueño y vigilia, provocando el trastorno afectivo estacional.
Entonces, ¿qué se puede hacer para despertar más fácilmente en invierno?
Exponerse a la luz del Sol lo antes posible, ayudará a que nuestro cuerpo identifique mejor el fin de la noche.
Hacer menos dura la transición al exterior de las sábanas, teniendo unas pantuflas calientitas o preparando una bebida tibia para amenizar la mañana fría.
Evitar holgazanear o remolonear e intentar que suene la alarma del celular para despertarnos, colocándolo al otro lado de la habitación, puede ser útil.
Favorecer el sueño nocturno, durmiendo temprano y, preferiblemente, tan pronto como oscurezca.
(Con información de El País)