Redacción/CDMX
La inteligencia artificial es más que una realidad, ha llegado para revolucionar a la misma sociedad.
Sus aplicaciones han llegado a lugares que en un principio no parecía posible, por ejemplo, el área de la medicina.
Lara Lloret Iglesias científica titular en el Instituto de Física de Cantabria, doctora en Física de Partículas, entrevistada por el portal Infosalus acerca de su reciente publicación ‘¿Qué sabemos de? Inteligencia artificial y medicina’ Junto con la investigadora predoctoral Miriam Cobo Cano.
Según su entendimiento la IA consiste en la capacidad que tienen las máquinas para hacer tareas que nacen de la inteligencia humana, siendo esto de real importancia pues asegura que las IA son muy limitadas al punto de solo hacer una cosa concreta (de manera esplendida, pero solo una), mientras que nosotros como seres pensantes se nos da bien interactuar en diferentes campos al mismo tiempo.
De igual manera habla del temor que existe por parte de la sociedad medica de que poco a poco llegue a desplazarlos tomando cada vez más relevancia, afirma que considera posible que en algún punto puede que esto suceda, pero que jamás serán eliminados.
A fin de cuentas, las inteligencias artificiales son de ellos de quienes aprenden; por más que generen cosas nuevas y vean más allá, esto solo ocurre en un par de ocasiones.
Lloret incluso la encasilla como una herramienta extra de trabajo, pues aligera la carga de trabajo que una persona puede tener e incluso, aportar algo más, pero no llega al punto de tener la experiencia de un médico.
A pesar de todo, igual reconoce el avance significativo que se ha tenido, por poner un ejemplo el caso de la protonterapia (es un tratamiento muy preciso que minimiza el daño en los órganos y estructuras vecinas sanas que rodean el tumor) la IA ayudo a segmentar las zonas a radiar en los pacientes planificados a las dósis.
La doctora se muestra esperanzada en la perspectiva que se tiene con el futuro, pues aparte de participar en los diagnósticos médicos, es muy probable que pueda decir con una probabilidad muy exacta cómo evolucionará cierta patología o favorecerá a la medicina personalizada con las características del paciente.
Así que la personalización será la mejor ventaja de esta herramienta.
Por último, considera que aún le queda mucho camino por recorrer, pues por más apantallador que parezca aún puede tomar decisiones que no sean completamente acertadas, y como consecuencia llevar a un mal diagnóstico.
(Con información de Infosalus)