Redacción/CDMX
Los desastres naturales son una de las curiosidades más grandes que los seres humanos tenemos, nos gustaría entenderlos y muy seguramente controlarlos, sin embargo, son algo que sale de nuestras manos, pero con los avances tecnológicos científicos se han descubierto partes esenciales de estos fenómenos.
Un ejemplo muy claro son los tornados, son unos de los eventos que más generan curiosidad, se ha logrado encontrar los ingredientes básicos del porqué se genera un tornado, pero siguen en el aire preguntas como ¿Por qué algunas tormentas generan tornados o como es que generan su giro los tornados?
Investigadores siguen determinadamente tormentas asesinas que han generado tornados con tecnología de punta, con drones que los dirigen hacia las tormentas y estos arrojan datos que aprovechan al máximo para buscar respuestas.
Las últimas investigaciones se han estado centrando en pistas nuevas sobre la formación de tornados, tales como la atmósfera a su alrededor y el suelo debajo de ellos, una vez obtenidos comparan lo que encuentran en el campo con nuevos modelos de mayor resolución de las tormentas que lo generan.
Esto ha sido un largo proceso, más o menos desde mediados del siglo XX, logrando elaborar un resumen bastante bueno de los pasos que son necesarios para generar un tornado.
Las supercélulas (Una supercelda o supercélula es una inmensa tormenta en rotación. Puede durar varias horas como una entidad única) se caracterizan por una corriente ascendente giratoria.
Esa rotación proviene de la cizalladura del viento, que hace que el viento más cercano al suelo gire horizontalmente como una pelota de futbol american en espiral.
Estos vientos luego se orientan verticalmente dentro de una corriente ascendente como un trompo.
Desde 1950, los avances han sido significantes se construyeron sistemas de autopistas interestelares que permitieron a los científicos emprendedores adelantarse a las tormentas y dependiendo la ocasión observar directamente los tornados.
El desarrollo del radar Doppler para la meteorología fue significativo, al emitir pulsos de energía y detectar la señal reflejada, la tecnología captura información sobre el viento y las precipitaciones.
Pero el radar no capta todas las pistas, se ha requerido buscar otras opciones como la física para simular tormentas.
Gracias al constante cambio y avances el radar mejoró, tanto que incluso en ocasiones a llevarlo al campo en camiones, se creó la campaña llamada VORTEX en la cual perseguían tormentas con instrumentos de todo tipo.
La científica atmosférica Jana Houser, de la Universidad Estatal de Ohio en Columbus junto con su equipo persigue tormentas y captura mediciones de radar del tamaño e intensidad de un tornado a largo tiempo, luego buscan vínculos entre estos datos, la topografía y la rugosidad de la superficie
Sin duda una de las dudas que sigue muy fresca es ¿De dónde proviene la rotación que alimenta al tornado?
El aire en rotación en el mesociclón de una supercélula es demasiado alto cuando comienza a girar verticalmente; las tormentas necesitan una rotación adicional más cerca del suelo para convertirse en tornados. Surgieron alrededor de tres hipótesis que hablan acerca del origen de rotación cercana al suelo.
Una hipótesis se basa en cómo la fricción frena el aire que se mueve cerca del suelo.
Otras hipótesis apuntan a corrientes descendentes relacionadas con las precipitaciones y el aire frío.
La diferencia de densidad entre el aire frío y el aire cálido vecino puede generar una corriente de aire que provoque el giro.
Tanto las observaciones como los modelos han respaldado esta idea y apuntan a diferentes zonas de la tormenta donde esto puede ocurrir.
(Con información de The Smithsonian Magazine)