Redacción/CDMX
El descubrimiento de esta ciudad se debió en gran parte a la tecnología LiDAR del National Center for Airborne Laser Mapping de la Universidad de Houston, Estados Unidos.
Entre la espesa vegetación de la reserva ecológica Balamkú se encuentra Ocumtún y ahí, un equipo de investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) encontró una antigua ciudad maya a la cual la llamaron Ocumtún o “columna de piedra”.
Este lugar, (que había pasado desapercibido debido a que hay que internarse profundamente en la selva, unos 60 kilómetros), planteó varios dilemas a los investigadores sobre el uso de ciertos espacios y conjuntos arquitectónicos encontrados en Ocumtún.
La “columna de piedra” fue llamada así por la cantidad de monolitos cilíndricos de piedra que están dispersas por todo el lugar, así lo señala el arqueólogo Ivan Ṡprajc, quien es el encargado de dirigir la investigación.
El núcleo del sitio cubre 50 hectáreas aproximadamente y tiene estructuras piramidales que tienen 15 metros de altura.
Se cree que fue un centro importante de las Tierras Bajas Centrales, probablemente, durante el periodo Clásico (250 – 1000 d.C.).
“El sitio fungió como un centro importante a nivel regional, probablemente, durante el período Clásico (250-1000 d.C.). Los tipos cerámicos más comunes que recolectamos en superficie y en algunos pozos de sondeo son del Clásico Tardío (600-800 d.C.); no obstante, los análisis de muestras de este material nos revelarán datos más confiables sobre las secuencias de ocupación”, agrega el también doctor en antropología.
En cuanto a la ordenación del lugar, Ṡprajc menciona que el sureste del núcleo de Ocumtún está conformado por tres plazas dominadas por majestuosos edificios, rodeados por varios grupos de patio.
“Entre las dos plazas mayores se extiende un conjunto compuesto por diversas estructuras bajas y alargadas, dispuestas casi en círculos concéntricos; también se incluye un juego de pelota”.
Y aunque aún no hay una certeza de la función de ciertos espacios, el arqueólogo señala que podrían haber sido espacios relacionados con actividades tanto de comercio como centros religiosos.
“En algunos casos incluyen el juego de pelota, y en otros, altares centrales. Es posible que se trate de mercados o espacios destinados a rituales comunitarios, pero solo investigaciones futuras arrojarán luz sobre las funciones de estos conjuntos”.
(Con información de El Sol de México)