Ser virgen es algo estéril: Mayra Santos-Febres

La escritora recuerda los programas de esterilización que se implementaron el siglo pasado en Puerto Rico

Redacción/CDMX

La escritora y profesora universitaria Mayra Santos-Febres (Carolina, Puerto Rico 1966) ganó el premio Juan Rulfo Internacional en 1996.

Fue finalista del premio de novela Rómulo Gallegos, habló con BBC Mundo en el contexto de Centroamérica Cuenta, el festival de ideas y literatura y en él reflexionó –entre otras cuestiones- sobre el control de los cuerpos pensando –en un primer momento-, sobre la pureza en el sentido de castidad e inocencia.

La escritora se pregunta:

«Para qué queremos ser vírgenes? La pureza es estéril».

«¿Una o un virgen qué dan? Una supuesta superioridad moral. Pero no tienen hijos, no sale vida de ahí».

Y asegura: «Nos niegan el voto, nos niegan muchas cosas; por lo tanto, el territorio del cuerpo muchas veces es el único hogar y constitución política que tenemos muchos. E incluso ahí el Estado se quiere meter».

Buscan controlar a quién amas, a quién le deja el dinero, si tu pareja tiene acceso o no a tus beneficios.

A nosotras nos quieren controlar cuándo podemos parir.

Luchamos por el derecho al aborto, pero también debemos denunciar las esterilizaciones masivas que se les han hecho a las mujeres racializadas y a los hombres en nuestra región.

Y agrega «En este territorio que ves aquí (señala su cuerpo), se experimentó con la esterilización forzada y el desarrollo de la píldora anticonceptiva. Es importante que nosotros insistamos en lo que pasó. Desde los años 30 hasta los 70 [del siglo XX] se impuso la esterilización forzada de mujeres».

Ese saber, del cuerpo, así como la pobreza y la raza son parte intrínseca de su obra, como reflexiona en «Huracanada» (2018), un poemario que publicó luego de que el huracán María azotó las Antillas, o «Sirena Selena vestida de pena» (2000), novela en la que cuenta la vida de una travesti adolescente que se gana el sustento ofreciendo espectáculos en bares nocturnos entre San Juan y varias ciudades de República Dominicana.

(Con información de BBC News Mundo)