La creación de lo absurdo

Claudia González/CDMX

“El arte es el estilo”, Max Dvorak, historiador de arte.

“El arte es expresión de la sociedad”, John Ruskin

“El arte es la libertad del genio”, Adolf Loos, arquitecto austriaco.

Representar a través de cualquier medio, cualquier inquietud humana, sean reales o imaginarias es arte.

Etimológicamente, la palabra arte proviene del latín ars, artis y se refiere a una obra o trabajo que expresa mucha creatividad y del griego τέχνη (téchne), que significa «técnica», de ahí que se utilizó en la antigüedad para referirse también a oficios como la herrería, además de las disciplinas como la poesía, la pintura o la música.

La expresión «arte» se usa también para referirse a todos los procesos manuales que requieren de la aplicación de reglas o técnicas específicas orientadas al disfrute de los sentidos.

La RAE dice que es una actividad humana que tiene como fin la creación de obras culturales, «conjunto de habilidades, técnicas o principios necesarios para realizar una determinada actividad».

Entonces el arte puede ser cualquier cosa, no solo las grandes pinturas, esculturas, melodías o danzas, se puede deducir que cualquier trasformación de algún material o realización de algo que tenga un proceso puede ser arte.

Existen muchos tipos de arte, suelen distinguirse las bellas artes y las artes aplicadas.

Las primeras son la pintura, la escultura, la música, las artes escénicas, la literatura, la arquitectura o el cine; mientras que las aplicadas son más amplias, entre ellas encontramos la ebanistería y la cerámica, existen muchas más manifestaciones artísticas que no están integradas en estas clasificaciones, como las piezas de algunos artistas que pueden llegar a ser un tanto absurdas, como algunas que se desprenden del arte contemporáneo.

Para muestra el «Vaso con agua medio lleno» de Wilfredo Prieto, artista cubano que creó esta pieza la cual tiene un valor de entre 20 y 60 mil euros, o la pintura del estadounidense Cy Twombly que se vendió por 69.9 millones de dólares, la cual se caracterizó por garabatos en tonos grises.

Hay una pieza que sale de lo absurdo, convirtiéndose en escatológica y grotesca, se trata de una lata de metal con excremento de Piero Manzoni, artista italiano hecha en 1961, en los 60 se vendieron con base en el precio del oro, 30 gramos tenían un costo de 37 dólares. En 2008, una casa de subastas vendió una lata en 125 mil euros.

Si de arte extraño hablamos, la caja de zapatos del artista mexicano Gabriel Orozco, invitado a la Bienal de Venecia en 1993, este artista expuso una caja de zapatos vacía, no se trató de una escultura como tal, simplemente era una caja de zapatos cualquiera en el piso.

Experimentación, concepto, emociones, crítica social, cualquiera que sea el motivo, este tipo de obras se han popularizado y les han dado valor monetario y artístico, cada vez más, algunos artistas, le dan más importancia al concepto para crear sus obras y que van más allá de la estética.

Nos guste o no, lo consideremos arte o no, lo entendamos o no, este tipo de arte existe y ocupa un lugar importante en el mundo… aunque se puede considerar arte prácticamente todo, yo lo dejo a consideración del lector.