Redacción/CDMX
A finales del siglo XIX, México exportaba con mucho éxito su música a Estados Unidos.
Las bandas de origen militar realizaban giras justo después que México acababa de perder más de la mitad de su territorio.
El exmúsico y estudioso francés Dan Vernhettes recuerda que en 1884, Porfirio Díaz envía a la orquesta de del Octavo de Caballería a Nueva Orleans.
Llegan en diciembre de 1884 y son una locura, apunta el especialista, es tal su éxito que se quedan hasta junio.
El historiador, está estrenando su libro «Visiting Mexican Bands».
Hasta los años 1950, centenares de bandas, militares y folclóricas, como los mariachis cruzaron el río Bravo para dar a conocer la música mexicana.
Recibían buen pago, y tocaban en ocasiones ante miles de espectadores, que escuchaban desde sus interpretaciones clásicas hasta zarzuelas cono la Habanera de la ópera Carmen.
En 1893, en la Feria Internacional de Chicago, es un momento de transición de la música norteamericana, pues comienza a surgir el ragtime, que es antecesor del jazz.
Y, a la feria llega la Orquesta Típica mexicana de Juventino Rosas, violonista y compositor de más de cien obras, entre ellas el famoso vals Sobre las olas.
Vernhettes asegura que Sobre las olas es una de las primeras melodías cuyos acordes se basa en lo que actualmente se conoce en Europa como el rag de 32 compases, del jazz tradicional.
A esa feria de Chicago acudió Scott Joplin, compositor y pianista estadounidense y uno de los creadores del ragtime.
Entonces Vernhettes se pregunta si la música de Rosas influenció a Joplin.
En ese tema, el francés sigue las investigaciones del italiano Marcello Piras.
Pues estamos en los albores del jazz, que nace a orillas del Misisipi.
Además, hay grabaciones de Jerry “Roll” Morton, que es el primer gran genio surgido de Nueva Orleans, cuando él toca el blues, lo hace imitando la Habanera pero de forma descompasada, asegura el estudioso francés.
En una foto de la época, se observa a la orquesta del Octavo de Caballería mexicana con cuatro o cinco saxofonistas.
En ese momento, “nadie había visto un saxofón en Nueva Orleans”, comenta.
“Y eso fue un shock”, asegura el historiador, aunque señala que tal instrumento también llegó por el norte de EEUU, con bandas europeas.
Pero su importancia en el jazz, que nació en el sur, no se hace obviar, detalla.
Ya que el saxofón empezó a ser adoptado por los músicos criollos de Nueva Orleans en los años 1890, y a partir de 1925, todas las orquestas de Nueva Orleans tienen un saxofón.
(Con información de La Jornada)