Redacción/CDMX
Los vestigios de dos chinampas prehispánicas hechas con sedimentos del Lago de Texcoco y la evidencia de que Iztacalco fue una zona que ocuparon los mexicas antes de asentarse y fundar México-Tenochtitlan, es lo que demostró un salvamento arqueológico hecho en calzada de la Viga, alcaldía Iztacalco, Ciudad de México.
Las investigaciones realizadas por el arqueólogo Omar Espinosa Severino, con autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia, empezaron a partir de la construcción de un edificio habitacional que colinda con calzada de la Viga, antigua vía navegable.
En entrevista para Crónica, el arqueólogo Espinosa Severino dijo:
“Iztacalco fue un islote menor al oeste del lago de Texcoco. Al sur de México-Tenochtitlan había varios islotes pequeños, entre estos, Mixiuhca –donde hoy está el Palacio de los Deportes– y más abajo estaba el de Iztacalco que en realidad era parte del lago y no era un canal”.
Después del periodo de Conquista, los lagos se desecaron y quedó el recuerdo de una ruta comercial que existía desde tiempos prehispánicos al sur de la cuenca de México.
“Desde Chalco-Xochimilco-Coyoacán pasando por la península de Iztapalapa, canoas transitaban isleando, siendo en Iztacalco una parada de descanso porque la tierra era suficiente firme para cargar y dejar productos. De ahí seguían a Mixiuhca para finamente arribar a Tenochtitlan”, comentó.
Las excavaciones tuvieron seis metros de profundidad, a los dos metros notaron una superficie artificial, lo que conocemos como chinampas. Desde la época prehispánica, ante la falta de territorio firme, los mexicas hicieron islotes naturales, por eso México-Tenochtitlan creció, así como Iztacalco creció hacia el norte y el oeste, donde se localiza el predio que se investigó.
Las chinampas evidencian que el islote de Iztacalco fue uno de los primeros lugares donde los mexicas se asentaron antes de fundar México-Tenochtitlan, según el Códice Aubin, entre los años 1309 o 1361 y 1362.
“Los mexicas eran –analógicamente con nuestro presente– paracaidistas, se apropiaban de las tierras y ahí se quedaban. Cuando llegaron a la cuenca de México, el sistema de lagos en Texcoco estaba dominado por los tepanecas del poderío de Azcapotzalco, estuvieron en conflicto con ellos hasta que lograron mediar la situación y el poderío Azcapotzalco les dejó los islotes en peor estado, en medio del lago”, explicó el arqueólogo.
(Con Información de Crónica)
Imagen: Paseo de la Viga con la iglesia de Iztacalco 1706, de Pedro Villegas, óleo sobre lienzo