Redacción/CDMX
Indeever Madireddy de 17 años secuenció el genoma de su mascota, el pez ángel llamado Calvin, después de su muerte en marzo de este año.
«Aunque mi pez muera, lo guardaré para siempre», dijo.
Madireddy hizo la secuenciación en BioCurious, en un laboratorio comunitario en Santa Clara, California, que proporciona equipos avanzados para que cualquiera pueda mantener sus peces en un laboratorio a -80 °C para preservar su ADN.
La secuenciación se realizó durante dos fines de semana con un pequeño secuenciador fabricado por Oxford Nanopore.
La máquina lee las moléculas de ADN a medida que pasan a través de los pequeños poros.
El análisis de la información tomó alrededor de dos meses.
Los datos de la secuencia se publicaron en una base de datos pública el 18 de octubre y se publicó un pequeño artículo que describe el proceso.
Tuvo un costo de $2,000 y logró recaudar casi $1,000 a través de crowdfunding.
Madireddy es un entusiasta criador de peces y biólogo, y anteriormente trabajó con la edición de genes CRISPR.
Había criado a Calvin desde la etapa de huevo junto con otras crías.
“El resto de los peces ángel todavía están felices y saludables en mi acuario”, dijo el estudiante de secundaria.
“Esperaba contribuir con la comunidad científica, al tiempo que rendía un pequeño homenaje a mi mascota”.
(Con información de New Scientist)