Redacción/CDMX
Un hombre que, tras 35 años entre rejas por un asesinato que no cometió, pudo salir en libertad gracias a un episodio repetido de los Cazadores de Mitos (MythBusters) que vio casualmente en la televisión de la prisión.
Básicamente en su momento se le acusó a John Galvan de provocar un incendio en el que murieron dos personas, el episodio que vio le enseñaba que no se podía encender un charco de gasolina con un cigarrillo encendido.
Cuando John Galvan llevaba encarcelado 21 años, es decir en 2007, se encontraba viendo una repetición del programa Cazadores de Mitos, la cual llamó su atención ya que en el episodio que presentaban en ese momento intentaban desmontar un mito de Hollywood que se recrea habitualmente.
Los presentadores del programa buscaron encender un charco de gasolina con cigarrillos, su intentó fracasó y los presentadores llegaron a la conclusión de que una escena tan común en las películas de acción era imposible.
Desde entonces la historia de Galvan comenzó a cambiar lentamente, 15 años después de ver el episodio, tras un arduo trabajo legal los abogados de Galvan lograron convencer a un juez de que anulara su condena y la de otros dos hombres que también habían sido condenados.
«Cuando vi este episodio de Cazadores de Mitos, como abogada, me hizo darme cuenta de que hay cosas en las que tienes que profundizar: no puedes dar por hecho que entiendes la ciencia hasta que no la has investigado», aseveró Tara Thompson integrante del equipo legal de Galvan, del Innocence Project.
Contexto del caso
En septiembre de 1986, dos hermanos murieron en un incendio en un apartamento al suroeste de Chicago. Otros dos hermanos lograron escapar del fuego y dijeron a las autoridades que creían que el incendio fue provocado por una vecina en venganza por la muerte de su hermano, posiblemente por una pandilla callejera llamada Latin Kings, dijo la defensa.
Otros vecinos también acusaron a los tres, y John, que estaba durmiendo en casa de su abuela en el momento del incendio, fue detenido sin que hubiese otra prueba que lo implicara.
Aunque Galván nunca renunció a demostrar su inocencia, tuvieron que pasar dos décadas y un episodio de Cazadores de Mitos para que demostrara que no había provocado el incendio.
Al adentrarse más en el tema encontraron más pruebas que respaldaban lo que el programa de televisión había mostrado. Ese mismo año, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de EE. UU. realizó experimentos para encender gasolina con cigarrillos.
Hicieron 2.000 intentos de encender la gasolina en diferentes condiciones y nunca tuvieron éxito. Ellos también concluyeron que simplemente no era posible.
Finalmente los expertos en incendios declararon que era imposible de encender la gasolina con cigarrillos y varios testigos afirmaron que el oficial que tomó el informe había cometido actos violentos en otros lugares, y fue así como unos años más tarde en su apelación de Galvan las 3 sentencias fueron anuladas.
(Con información de Deutsche Welle)
