¿Habías escuchado sobre la disfunción cognitiva canina?

El riesgo de desarrollar DCC es casi 6,5 veces mayor en los perros inactivos en comparación con los que son muy activos

Paola Sánchez / Ciudad de México

Sin duda, los perros se ganan nuestro corazón con su peculiar manera de expresarnos su cariño, y una de las maneras en las que podemos devolver esa lealtad que nos regalan en sus breves años de vida, es asistiéndolos en su vejez, ya que, en esta etapa, generan de manera rápida y notoria un deterioro en su salud.

Para los perros de más de diez años, cada año extra de vida aumenta el riesgo relativo de desarrollar la condición neurodegenerativa Disfunción Cognitiva Canina (DCC) en más del 50% y el riesgo de desarrollar DCC es casi 6,5 veces mayor en los perros inactivos en comparación con los que son muy activos.

Los nuevos hallazgos, publicados en la revista Scientific Reports, sugieren que las estimaciones de la vida útil podrían informar a los veterinarios sobre la conveniencia de examinar a los perros para detectar la DDC.

Al igual que ocurre con los humanos, la función cognitiva disminuye a medida que nuestros fieles compañeros envejecen, y los animales afectados por el DCC pueden mostrar signos como déficit de memoria, pérdida de conciencia espacial, alteración de las interacciones sociales y trastornos del sueño.

La investigadora de la Universidad de Washington (Estados Unidos), Sarah Yarborough y sus colegas estudiaron la prevalencia de esta enfermedad en una gran muestra de caninos de compañía que participaron en el Proyecto de Envejecimiento Canino.

La esperanza de vida de los perros se clasificó en cuartiles, con un 19.5% en el ultimo cuartil de su vida, un 24% en el tercero, y un 27% y29.1% en el segundo y primer cuartil de vida. El 1.4% de los perros se clasificó como con DCC. 

Los especialistas también señalan que, para los perros de la misma raza y estado de salud y esterilización, las probabilidades de padecer esta enfermedad eran 6,47 veces mayores en los perros cuyos propietarios declaraban no ser activos, en comparación con los que eran bastante activos y dedicaban más interacción con su mascota.