Los tatuajes son un arte milenario, se han encontrado en momias que datan de más de 5 mil años
Redacción/CDMX
Investigadores de Binghamton, de la universidad estatal de Nueva York se encargaron de realizar un estudio analizando los componentes de un centenar de tintas de tatuaje.
Utilizando técnicas de espectroscopia Raman, la cual utiliza la interacción de la luz con los enlaces químicos de la sustancia para así determinar su estructura, así como resonancia magnética nuclear y microscopia electrónica.
John Swierk, investigador principal menciona que esta tecnología permitió encontrar ingredientes que no eran mencionados en las etiquetas como el etanol, se encontraron en 23 marcas de tintas pigmentos azoicos los cuales son utilizados para la coloración de textiles y cuero.
El investigador menciona que los establecimientos de tatuajes no son los que hacen estos productos sino las grandes empresas son las fabricantes que ocupan los mismo pigmentos para distintos productos.
El Centro Común de Investigación advierte que, aunque los pigmentos azoicos no causan un problema para la salud mientras químicamente se mantengan intactos, las bacterias o la luz ultravioleta puede alterar y degradar sus compuestos que son a base de nitrógeno, el cual es un potencial carcinógeno, ya que pueden liberar aminas aromáticas, las cuales se vinculan con algunos tipos de cáncer como el de vejiga.
Las investigaciones seguirán y los resultados se planear incorporar a la página web, ¿“What´s in My Ink?”, para que así los tatuadores y consumidores puedan tener información verídica antes de tomar una decisión,
En la pagina se detalla que algunos pigmentos están compuestos por bajos niveles de cadmio, mercurio y plomo o llegan a tener concentraciones de cromo superiores a una partícula por millón, el máximo recomendado para evitar alergias.
La autoridad en materia de medicamentos y alimentación de EEUU advierte de los posibles efectos adversos de los tatuajes: infección, cicatrices, reacciones alérgicas, nódulos alrededor del pigmento que el cuerpo percibe como extraño e incluso complicaciones al momento de realizar resonancias magnéticas.
(Con información de El País)