Falleció ayer domingo en Ibiza a causa de un cáncer; un defensor de la libertad
Redacción/Ciudad de México
Fue conocido sobre todo por su Historia general sobre las drogas (1989), un libro de más de mil quinientas páginas y que alcanzó quince ediciones, referencia internacional sobre la materia, y por su postura a favor de la legalización de los estupefacientes.
«Yo pertenezco a la generación más salvajemente devastada por el abuso, la ignorancia y sobre todo la mitología relacionada con las drogas […] Pero espero que mi propias ganas de trabajar y de seguir dándole al asunto, mi régimen farmacológico, demuestren que se pueden tomar de una forma razonable y que pueden no sentar tan mal», señalaba el filósofo Antonio Escohotado en una entrevista a un medio español, en 2011.
Su muerte fue dada a conocer a través de su cuenta de Twitter. Falleció este domingo a la edad de ochenta años, en Ibiza, lugar al que se había retirado luego de ser diagnosticado con cáncer.
Nació en Madrid en 1941 y escribió más de una veintena de obras de distintos campos, aunque se centró principalmente en el derecho, la filosofía y la sociología. Fue profesor de Filosofía del Derecho y Sociología en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UNED hasta que se jubiló en 2013.
Su primera profesión fue el derecho, por decisión de su padre; después estudiaría filosofía, lo que realmente quería. Pasó parte de su infancia en Brasil y al volver a España rechazó el franquismo y fue cercano al Partido Comunista, pero luego, en los setentas, se fue a vivir a Ibiza a una comuna. Pasó ahí diez años.
Otros textos destacados de su producción fueron Aprendiendo de las drogas: usos y abusos, prejuicios y desafíos (1995), Caos y orden (1999), Los enemigos del comercio (tres volúmenes publicados entre 2008 y 2017) e Hitos del sentido: notas sobre la Grecia arcaica y clásica (2020).
En una entrevista con el periodista Ricardo F. Colmenero, Escohotado le espeta desde su cabaña en Ibiza:
«La curiosidad, joder, tiene unos placeres muy gordos. Por favor, Ricardo. Me amplía el alma. Me da la sensación de que soy más. Porque soy menos Antonio Escohotado Espinosa y soy más mundo. Soy más realidad. Me da la sensación de que con eso hago la muerte más benévola.»
En esa misma nota publicada en El Mundo, Colmenero escribe que Escohotado negó defender alguna vez las drogas, defendía «la libertad de tomarlas o no tomarlas». «Por este tema se enfrentó públicamente a las madres contra la droga, a Maradona, y el Gobierno de Menem llegó a pedir su extradición a Argentina por hacer apología; mientras el profesor de Filosofía de la Uned pasaba de las drogas a la metafísica, de las letras a las ciencias, y abundaba en la materia y el origen del universo, que desembocó en obras como Caos y orden, y Realidad y sustancia. Paso previo a otra de sus grandes obras, la trilogía de Los enemigos del comercio».
Mientras vivió en Ibiza, Antonio Escohotado fue narcotraficante y traductor. Estuvo preso dos años. También tradujo a Newton, Hobbes, Jefferson, Bakunin, comisiones de Tusquets o Anagrama; y a Patti Smith.