Hemos visto mucha participación por parte de Colombia, de Ecuador, Panamá, República Dominicana, Costa Rica y México no parece estar
Karen Rivera/Ciudad de México
Esta semana inició la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima COP26, en la ciudad escocesa de Glasgow, la mayor y más importante relacionada con el tema en el planeta. Las negociaciones y acuerdos, que establecen límites en las emisiones de sustancias contaminantes y en el deterioro de la biodiversidad, entre los países son, quizá, de los aportes más sobresalientes de esta reunión. Aleida Rueda, presidenta de la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia, desde Escocia, nos da un panorama general de lo ocurrido en la primera semana de la vigésima sexta conferencia del clima.
El compromiso de más de cien líderes globales por acabar con la deforestación para el año 2030 y restaurar los bosques del planeta, y el acuerdo para reducir en un 30% las emisiones de metano, gas de efecto invernadero tan nocivo como el dióxido de carbono, fueron dos de las negociaciones más sobresalientes y difundidas de la primera semana de la cumbre climática COP26, pero, además de estos acuerdos oficiales, ¿Cuáles son las actividades que diferencian la reunión de 2021 de las anteriores ediciones?, una de éstas es «poner precio a la naturaleza», asegura Aleida Rueda, Presidenta de la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia.
«En el caso de Ecuador, crear una nueva reserva en las Galápagos, y en el caso de Argentina hacer esfuerzos importantes de reforestación a cambio de reducción en su deuda externa, me parece interesante, porque nos está hablando de una nueva forma de negociación, una forma en la que se le pone precio a la naturaleza, se le pone precio a las acciones climáticas y ese precio o esa cantidad de dinero se puede reducir de la deuda externa de los países, que sería una forma mucho más apremiante o seductora para que otros países, que tienen la misma deuda, que tienen grandes cantidades de deuda externa, puedan hacer algo a favor del planeta y de mitigar los efectos del cambio climático. Todavía no se sabe si eso va a ser posible, yo creo que eso podría ser otro de los grandes logros de esta cumbre.
»Otra cosa que me parece interesante tiene que ver con los gobiernos, los gobiernos locales, ha habido ya algún movimiento, alguna crítica respecto a que no van a ser los gobiernos nacionales, los presidentes tal cual los que van a hacer los siguientes cambios, sino que van a ser los gobiernos locales, tanto municipales como, en nuestro caso, en México, como de estados, que son finalmente los que pueden conocer mucho más en sus territorios y también hacer una gestión de recursos mucho más adecuada.»
El acuerdo para mitigar deforestación incluye una financiación que alcanza los 19 mil millones de dólares y entre los aspectos más positivos planteados en esta conferencia se encuentra el reforzamiento del papel de los pueblos indígenas en la protección de sus territorios y de sus árboles.
«Hubo un reporte que presentó la Fundación Rainforest de Noruega que decía que de todos los recursos que se estaban dando para grupos indígenas y comunidades rurales, que como sabemos son los que son mucho más efectivos en la conservación de los ecosistemas, específicamente los bosques, de todo ese recurso solamente el 17% llega a las comunidades indígenas. Entonces, lo que decían los pueblos indígenas o los representantes es: está muy bien que haya recursos, está muy bien que haya más dinero, pero si no se ejercen de manera adecuada, eficiente y directamente hacia los proyectos de conservación, de nada van a servir.
»No sería tan grave si tuviéramos una participación mucho más importante a lo largo de la COP, ya sea en los paneles, en las conferencias de prensa, en los anuncios importantes, en los pabellones, no está México. Hemos visto mucha participación por parte de Colombia, Colombia trajo un pabellón increíble, tiene eventos todos los días. Vemos a participantes de Ecuador, Panamá, República Dominicana, Costa Rica y México no parece estar. Entonces creo que son señales que nos dicen que tenemos que hacer algo aún más urgente, que estamos un poco llegando tarde a esta ola de anuncios y de cosas que ya están haciendo otros países y que probablemente entre más nos tardemos más nos costará resarcir ese tiempo perdido.»