Otra exposición fotográfica de ACNUR, esta vez en Ciudad de México, que busca mostrar que los refugiados, los migrantes, no son delincuentes, sino seres humanos que intentan salvar su vida y la de los suyos
Karen Rivera / Ciudad de México
Cruzando fronteras. La protección a los refugiados y la migración internacional es el nombre de exposición que exhibe la Casa Refugio Citlaltépetl, bajo la curaduría del historiador Raúl Barrera. Se trata de una muestra integrada por 26 fotografías que retratan los procesos migratorios de hace una década y que son un reflejo de la actualidad.
«Es precisamente una visión mundial, es una retrospectiva de diez años con imágenes de cerca de diez países que lo que nos intentan decir es lo complejo que es cruzar fronteras, lo duro que es, el fenómeno se produce en todas partes del mundo. Estas fotografías son de 1995 a 2011, son fotografías del Archivo de Casa Refugiados y ACNUR», señaló María Cortina, directora Casa Refugio Citlaltépetl.
«La frontera puede ser el mar, la frontera puede ser la vida del tren, puede ser la montaña y eso lo ves aquí. Cada fotografía tiene un QR en la parte superior que trae su explicación; por ejemplo, hay una fotografía de un muchacho de color en una ventana. Hicimos un ejercicio con refugiados y les dijimos “elige una fotografía y explícala”, y uno de ellos eligió esa y contó cómo él en un centro de detención lo único que hacía era mirar, agarrarse a la ventana y de alguna manera soñar con su futuro.»
Los centros de detención de migrantes, el cuerpo de una mujer en la playa y los niños que cruzan las fronteras no acompañados, son parte de las imágenes que se presentan en la exposición y que muestran los procesos migratorios mixtos que ocurren en países como Croacia, Eslovenia, Italia y México. El objetivo es visibilizar la situación que enfrentan quienes se ven obligados a salir de sus lugares de origen, generar empatía con esta población y visibilizar las diferencias entre ser un migrante y un refugiado.
«Otra cosa que queremos visibilizar en esta exposición que ojalá vengan a ver, es que los refugiados, los migrantes, no son delincuentes, que queremos que se acerquen a ver al ser humano que intentan salvar su vida y la de los suyos, ya no son solamente los migrantes de hace dos décadas que cruzaban todo el país para buscar una vida mejor, para poder tener acceso a la educación, a los migrantes hoy la muerte les viene pisando los talones», concluyó Cortina.
Cruzando fronteras forma parte de la conmemoración del 20 de junio, Día Mundial del Refugiado y podrá visitarse hasta el 22 de agosto. La casa Refugio Citlaltépetl también recordó esta fecha con la develación de la placa del diplomático mexicano Gilberto Bosques, quien dio asilo a personas perseguidas por el franquismo y nazismo.