Una decisión histórica frente a la catástrofe sanitaria y el inequitativo acceso a las vacunas en el mundo
Redacción / Ciudad de México
El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, celebró la «decisión histórica» de Estados Unidos de apoyar un levantamiento temporal de las patentes de vacunas anticovid para acelerar su producción y distribución en el mundo.
«Felicito a Estados Unidos por esta decisión histórica», tuiteó Tedros, quien llamó a avanzar «todos juntos rápidamente, en solidaridad, para aprovechar el ingenio y el compromiso de los científicos que produjeron las vacunas contra el covid-19 que salvan vidas».
El histórico anuncio de Estados Unidos de que apoyará la suspensión temporal de patentes sobre las vacunas para la covid-19 en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC) abre un nuevo escenario plagado de interrogantes y del que apenas hay precedentes en los que se pueden buscar respuestas.
El comunicado de la representante de Comercio, Katherine Tai, reconoce que las negociaciones que ahora empezarán «necesitarán tiempo», dado el proceso de toma de decisión de la OMC, que es por consenso, y «la complejidad de las cuestiones relacionadas».
Pero la nota también evidencia el giro de 180 grados dado por la Casa Blanca en sus posiciones y la convicción de que es necesario un cambio de estrategia global si se quiere poner fin a la peor catástrofe sanitaria del último siglo lo antes posible: «Se trata de una crisis sanitaria mundial y las circunstancias extraordinarias de la pandemia de covid-19 exigen medidas extraordinarias», declaró Katherine Tai en el comunicado.
¿De qué trata este anuncio y qué implica la suspensión de las patentes?
En este anuncio, Estados Unidos se compromete a trabajar en la OMC para que este organismo acuerde la suspensión temporal de patentes sobre las vacunas contra el coronavirus. La India y Sudáfrica lanzaron una primera propuesta en este sentido en octubre, que también incluía a medicamentos y productos sanitarios relacionados con el diagnóstico y tratamiento de la covid.
La iniciativa logró el apoyo de un centenar de gobiernos, pero se topó con el rechazo de los países ricos (Estados Unidos, la Unión Europea, Suiza, Japón), sedes de las grandes empresas farmacéuticas. La India y Sudáfrica anunciaron la semana pasada su intención de rehacer su propuesta este mes para lograr más apoyos. Sin embargo, el anuncio de Estados Unidos menciona solo la suspensión de patentes de las vacunas.
Las patentes dan a sus titulares la exclusividad para fabricar un producto durante un plazo de tiempo determinado, habitualmente 20 años desde que se registra el fármaco en el sector de los medicamentos.
La suspensión implica que esta exclusividad deja de tener efecto y que cualquier otra empresa en el mundo puede empezar a producir el producto, en este caso las vacunas, sin riesgo de sanciones. Los promotores de la iniciativa destacan la importancia de que los países menos desarrollados puedan ser autosuficientes y desarrollar sistemas productivos propios.
Es previsible que la decisión adoptada por Estados Unidos obligue a todos los demás actores a reposicionarse, especialmente a la Unión Europea. «El anuncio de Biden obliga a los países que estaban obstaculizando esta solución a moverse, entre ellos los Veintisiete, como ya hemos visto», defiende Vanessa López, directora de Salud Por Derecho.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha abierto este jueves la puerta a “discutir” la propuesta. El sector ya ha mostrado su «decepción» por el anuncio, aunque lo cierto es que es este firme impulso político de las grandes potencias le obligará a buscar acuerdos.