La lectura inmersiva de PIBOCO

La plataforma danesa abre una posibilidad a otra forma más de vincular a los pequeños de la casa con la lectura y los libros

Karen Rivera / Ciudad de México

La plataforma danesa de libros ilustrados para niños PIBOCO llegó México. Bajo el slogan “Un mundo en cada libro”, la iniciativa funciona como una biblioteca digital que promueve una experiencia inmersiva en la que todos sus usuarios disfrutan de una lectura enriquecida con elementos multimedia: música, animaciones y lectura en voz alta.

«Es indiscutible la cantidad de tiempo de pantalla que los niños y los jóvenes tienen hoy en día, las pantallas están en todas partes, lo que podemos nosotros cambiar y el efecto que podemos tener es ofrecerles otro tipo de cualidad y estética a lo que ellos pueden ver. Entonces nosotros teniendo hijos pequeños, que ya notamos que son atraídos por el movimiento, por los sonidos, por la luz que ofrecen las pantallas de la casa, pues queremos también ofrecerles la calidad artística de la cantidad de libros para niños que hay en el mundo», comenta Olga Álvarez, encargada Producción PIBOCO.

Y agrega, Aksel Køie, su director y fundador: «la cuestión también es que sino podemos dar alternativa digital, quizá hay alguna de esas historias que no llegan a los niños, no es que sea una alternativa a los libros, pero es más que nada una manera más fácil, quizás, de obtener muchos libros.»

PIBOCO tiene su origen en Copenhague, Dinamarca. Hasta ahora, reúne 78 libros ilustrados para niños de entre 3 y 9 años, que se encuentran disponibles en idiomas como francés, inglés, danés y español. Cada uno de los títulos son concebidos como una “artesanía digital”, es decir, es elaborado por un grupo de animadores, músicos, traductores y guionistas.

«Para nosotros es muy importante la estética, digamos si usted ve lo que se ofrece para los niños en televisión con muchos juegos, hay cierta estética bastante establecida, bastante general y popular que existe, y nosotros queremos mostrarles las otras alternativas que existen. Por ejemplo, si usted ve nuestro catálogo hay muchos trabajos hechos a mano, acuarelas, pintados, dibujados con lapicero, con lápiz. También tenemos, por supuesto, libros digitales hechos con vectores», añade Álvarez. «Es muy importante leer y entender qué es lo que nosotros podemos agregar, no se trata de crear un libro nuevo o hacer algo completamente distinto, simplemente cómo amplificar las cualidades que ya poseen.»

Cada semana se publica un título nuevo que puede ser de un autor latinoamericano o de otras partes del mundo. Entre los ejemplares que los niños pueden encontrar está Mi barrio de María José Ferrada y Ana Penyas, No! Del Dr. Alderete y Caperucita Roja de Gabriela Mistral.

«Tenemos un libro hermoso de Yael Frankel, una autora argentina, con unas historias muy lindas sobre la amistad, sobre el amor, sobre cómo vivir de manera más sencilla», señala su fundador.