Se ha dado a conocer que la tecnología implementada por el laboratorio mexicano Avimex pertenece a la Escuela de Medicina Icahn en Monte Sinaí (Nueva York, Estados Unidos), a través de una licencia de uso exclusiva para México
Redacción/ Ciudad de México
La titular del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez-Buylla Roces, anunció en conferencia de prensa, el pasado martes 13 de abril, el desarrollo de la vacuna mexicana contra la covid-19, denominada Patria.
Explicó que este desarrollo vacunal, coordinado por el Conacyt, fue presentado por el laboratorio mexicano Avimex. También dijo que ya se han superado con éxito las fases pre-clínicas y que pronto iniciará la fase de pruebas en seres humanos, misma que se llevará a cabo con alrededor de 100 voluntarios, de entre 18 y 55 años, con residencia en la Ciudad de México.
Álvarez Buylla explicó que la fase de pruebas en humanos es posible porque la vacuna ya fue probada en algunas especies animales, como ratones y cerdos, comprobándose su efectividad, y la vacuna cuenta con la certificación correspondiente de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
En caso de que los resultados de esta primera fase sean positivos, en junio y julio se realizará la segunda fase y entre agosto y octubre se efectuará la tercera y última fase. Finalmente, se prevé que en noviembre-diciembre se apruebe el uso de emergencia de la vacuna Patria.
Una vez finalizado el proceso de pruebas, México contaría con dos plantas de producción instaladas por el laboratorio Avimex, una de ellas ya está en funcionamiento y es donde se han producido las vacunas para las pruebas de la primera fase.
Asimismo, explicó que la vacuna mexicana se desarrolló con base en un vector llamado Newcastle, el cual no daña a humanos y que consiste en una célula que produce la proteína S del SARS-CoV-2, lo que propicia que el sistema inmune produzca anticuerpos contra esa proteína.
De acuerdo con la directora de Conacyt, si el desarrollo de la vacuna es efectivo, México lograría un ahorro del 855%, además de los beneficios para la población del país.
La vacuna que Avimex está desarrollando utiliza tecnología de la Escuela de Medicina Icahn en Monte Sinaí (Nueva York, Estados Unidos), a través de una licencia de uso exclusiva para México, a favor de Avimex, con el apoyo de investigadores de la Escuela de Medicina Icahn; los cuales son, junto con otros colaboradores, co-inventores de esta tecnología rNDV.
Gracias a las tecnologías del vector de la enfermedad de Newcastle de la Escuela de Medicina Icahn, y de la estabilización de la proteína S o espícula del SARS-CoV-2, de la Universidad de Texas en Austin, se logró construir el candidato vacunal de mayor potencial clínico e industrial, bajo tecnologías licenciadas a Avimex por ambas instituciones.