La máquina genética

El ribosoma se ha conservado a través de la evolución y los hallazgos de su estructura abrieron la puerta para un replanteamiento del origen de la vida

Karen Rivera / Ciudad de México

Todos hemos escuchado hablar del ADN como el indiscutible protagonista de la genética; sin embargo, para que esta molécula logre su objetivo en la sucesión de reacciones químicas requiere de un personaje importante, el ribosoma. El químico y divulgador científico Martín Bonfil nos habla de este elemento fundamental para entender las bases de la vida, a la que el Premio Nobel de Química 2009, Venki Ramakrishnan, llamó “la máquina genética”.

La piel, el cabello, los músculos y el cuerpo de los seres humanos son estructuras fabricadas por las miles de proteínas que habitan cada una de las células del organismo. Las personas son delineadas a partir de su ADN y los genes almacenados en los núcleos de sus células son los encargados de dictar las instrucciones para la producción de proteínas. Pero ¿cuál es la función del ribosoma en este proceso químico?

«La función del ribosoma es tomar esa información genética que sale del núcleo donde está almacenada en forma de ADN, ácido desoxirribonucleico, se exporta esa información en forma de ARN, ácido ribonucleico, como el de los coronavirus, por ejemplo, pero aquí es un ácido ribonucleico humano y ese ácido ribonucleico, los ribosomas lo leen y fabrican la proteína obedeciendo a las instrucciones que están escritas en ese ARN mensajero, como se llama.»

Todas las células tienen complejos moleculares de aproximadamente medio millón de átomos cada uno, que se encargan de descifrar la información genética y crear la proteína que especifica el gen. Estos complejos son los ribosomas. En realidad, el ribosoma funciona como una fábrica que traduce el plan de los genes y lo convierte en producto, en este caso el producto son las proteínas, y sin ellas la vida no sería posible. El ribosoma es considerado una máquina genética porque elabora moléculas con gran precisión, alta velocidad y con control de calidad.

«Tiene que contar con un mecanismo de corrección de errores, para no cometer errores y no fabricar proteínas incorrectas que no vayan a cumplir su función. El ribosoma es una verdadera, digamos, nanofrábrica molecular formada por muchísimos componentes de alta precisión que sirven para que se una el ARN mensajero que lleva la información, luego se vayan uniendo uno por uno los ARN de transferencia que llevan cada aminoácido, cada eslabón de la cadenita de proteínas que se va formando.»

La estructura del ribosoma tiene dos subunidades, las llamadas grande y pequeña. El científico, de origen indio y nacionalizado estadounidense, Venki Ramakrishnan, descubrió la estructura de la subunidad pequeña formada por una molécula de ácido ribonucleico ARN y 32 proteínas. Este tipo de investigaciones han permitido conocer a detalle cómo trabaja esta compleja maquinaria y diseñar moléculas en beneficio de la salud humana.

La estructura del ribosoma tiene dos subunidades, las llamadas grande y pequeña. El científico, de origen indio y nacionalizado estadounidense, Venki Ramakrishnan, descubrió la estructura de la subunidad pequeña, formada por una molécula de ácido ribonucleico ARN y 32 proteínas. Este tipo de investigaciones han permitido conocer a detalle cómo trabaja esta compleja maquinaria y diseñar moléculas en beneficio de la salud humana.

«Ahorita lo que se piensa es que, por ejemplo, hay muchos antibióticos que actúan sobre el ribosoma de las bacterias que nos infectan, porque los ribosomas de las bacterias son distintos a los de los animales, entonces una molécula que daña los ribosomas de las bacterias, pero no a los nuestros, es como un excelente antibiótico, entonces eso es así como una aplicación directa: diseñar mejores antibióticos para combatir infecciones por bacterias.»

El ribosoma se ha conservado a través de la evolución y los hallazgos de su estructura abrieron la puerta para un replanteamiento del origen de la vida con la hipótesis conocida como el “mundo del ARN”. La carrera por descifrar los secretos del ribosoma puede leerse en el libro La máquina genética del científico Venki Ramakrishnan, publicado en español por editorial Grano de Sal. Que nos invita a adentrarnos en lo que el premio nobel llama un nuevo continente.

Imagen de portada: Estructura cristalina tridimensional del ribosoma de la bacteria Thermus termophilus