Muchos usuarios se han mudado ya a Telegram o Signal. ¿Realmente deben alarmarse?
Karen Rivera / Ciudad de México
A partir del 8 de febrero entrará en vigor la nueva política de condiciones y término de uso de la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp. El anuncio se realizó a través de un mensaje masivo a los usuarios de la plataforma y causó múltiples reacciones en quienes han hecho de esta herramienta su principal fuente de comunicación. Incluso, hubo quienes consideraron que la migración a otras aplicaciones sería la mejor opción. Pero ¿realmente los usuarios deben alarmarse? ¿Cuáles son y en qué consisten estos cambios que causaron temor?
«Lo que ellos declaran es que la integración de WhatsApp y Facebook se hace ya homogénea y entonces ellos dicen que van a compartir esencialmente información de tu dispositivo móvil, la dirección IP, es decir, WhatsApp y Facebook, que le pertenecen a la misma empresa, ahora abiertamente por escrito se declara que comparten información. Lo que sí refrenda esta política es que WhatsApp y Facebook seguirán funcionando como servicios independientes», señala en entrevista José María Serralde, desarrollador de tecnología para las artes y humanidades.
Entre la información que WhatsApp compartirá con empresas de Facebook se encuentra el número de teléfono, datos de operaciones, información relacionada con el servicio, datos de cómo interactúas con los demás y del dispositivo móvil como la carga de batería, el proveedor de servicios de Internet, el modelo y sistema operativo, además de la ubicación general.
«Es cierto que sólo habla, por ejemplo, de compartir información sustancial como el modelo de tu teléfono, tu IP y otros datos que son propiamente para mejorar el servicio. WhatsApp establece que lo que van a hacer es ofrecer con consentimiento del usuario qué tipo de información va a compartirse sí o no, que va a ser notificada y que probablemente esté fuera de la política de privacidad de WhatsApp, esto quiere decir, yo voy a recabar un conjunto de datos y te voy a preguntar después si necesito compartirlos, pero ya están recabados, es un poco extraño, esto es algo que es verdaderamente alarmante, pero ya lo hizo Google, exactamente los mismos términos antes.»
En un comunicado, la aplicación del icono verde aclaró que la app no puede ver tus mensajes, ni escuchar tus llamadas y esto se extiende a Facebook, lo anterior debido a que los mensajes están protegidos con el cifrado de extremo a extremo, es decir que sólo tú y la persona a la que estás escribiendo pueden ver el contenido; afirmó que no se guardan los registros de a quién se envía el mensaje y que tus contactos no serán compartidos con Facebook; además, que los datos de la ubicación son con fines de diagnóstico y resolución de problemas.
«Eso es lo que dicen. Los grupos de WhatsApp siguen siendo privados y, además, hay otras opciones, se puede habilitar una opción, por ejemplo, para que los mensajes desaparezcan después de haber sido enviados y si uno no está contento con todo esto, o no le cree a WhatsApp, uno puede descargar su información y así saber que es lo que ha guardado realmente WhatsApp en sus servidores con respecto a nuestra información», informó Manuel López Michelone «La Morsa», físico y maestro en Ciencias.
«Y la realidad de las cosas es que es una discusión sobre la privacidad y la privacidad si está un poco en tela de juicio, pero de alguna manera te voy a decir una cosa, yo creo que no le importa a WhatsApp ni a Facebook vigilarnos, no nos vigilan personalmente, más bien lo que está buscando son tendencias, lo que quiere saber es qué nos gusta para mandarnos anuncios, porque para vendernos son los mejores del mundo», señala López Michelone.
El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales hizo un llamado a los usuarios de WhatsApp a revisar con detenimiento las nuevas políticas de la aplicación para tomar una decisión informada. La dependencia realizó una revisión de las modificaciones que puede ser consultada por los interesados en la red. Lo cierto es que WhatsApp se mantiene como líder en las plataformas de mensajería instantánea con 2 mil millones de usuarios; sin embargo, después del anuncio de sus nuevas condiciones y términos de uso, su homóloga, la aplicación Telegram sumó 25 millones de personas en las últimas 72 horas. La pregunta es: ¿migrar o permanecer?
«Se ha puesto en tela de juicio esta privacidad que jamás ha existido o que no tiene mayor importancia, Telegram tiene más o menos las mismas prestaciones, se supone que es más seguro, pero en realidad no es más seguro es tan inseguro o tan seguro cómo queramos, dependiendo de la información que nosotros le entreguemos al sistema y ahí está la responsabilidad del usuario diría yo», señaló López.
Para José María Serralde, «la promesa de que tienen una cierta privacidad en un servidor o en servidores en Estados Unidos, en máquinas en Estados Unidos sólo la están moviendo de país en Telegram. Telegram tiene algunas ventajas, tiene un cifrado que no conocemos cómo funciona; Signal, por su parte, es muy abierto, es definitivamente el mejor técnicamente hablando en su cuidado y cifrado de mensajes.»
López: «Cambiarse tiene una virtud, que cambien un poquito los escenarios de quién es el líder en el mercado y eso podría ser interesante para que haya más competencia.»
Serralde: «Quién, qué es lo que verdaderamente gobierna la privacidad de datos, el código, y mientras no “transicionemos” a un universo en el que nosotros usuarios, como sociedad civil o los programadores mismos tengan una conciencia de decir si la manera en que operan las aplicaciones no es pública, todos son términos y condiciones de mil páginas y nada está cambiando en realidad o nada que podamos auditar.
»Si es gratis, tú eres el producto, tus datos son el valor de cambio, y esto es justamente lo que las empresas crecen y la invasión de la privacidad máquina de generación de dinero, es esencialmente lo que transforma a Internet en este conjunto, no son servicios públicos, WhatsApp no es público, Facebook no es un espacio público, Twitter no es la esfera pública. La gente publica en la computadora de alguien más, en un muro que prioriza información en función de sus reglas, que no conocemos, y ahí es donde la historia de la privacidad, la invasión sistemática a la privacidad por dinero y entonces desaparece el concepto de www como lo conocíamos.»
«Tenemos que ser nosotros los cuidadosos, nosotros somos los que les entregamos la información y, además, lo hacemos a manos llenas a estas empresas y esas empresas están encantados con nosotros. No hay que preocuparse, simplemente hay que ser cuidadosos con la información que damos a los demás sea WhatsApp o sea el mundo real», finalizó López.