Una historia de ciencia ficción inspirada en el trabajo de Spielberg, Del Toro y Burton, del director Leó Karmann
Ciudad de México (N22/Julio López).- Francia produce lo que más se consume: comedias románticas. Comercialmente es una apuesta razonable; sin embargo, evita que otro tipo de películas se filmen. Leó Karmann debuta como director con La última vida de Simón, un filme con tintes de ciencia ficción que tardó casi una década en concretar.
«Digamos que, una vez que nos dieron los medios para narrar esta historia, ya nos dieron libertad. Es la ventaja cuando uno hace películas en Francia con un bajo presupuesto, uno tiene libertad, pude contratar a los actores y al equipo que yo quería, es una película con muchos técnicos y artísticamente era totalmente libre. La película es exactamente como yo quería. Nos tardamos nueve años para que existiera, pero al menos existe tal y como yo la había previsto», señaló Karmann.
El filme gira en torno a Simón, un niño huérfano de ocho años que posee la capacidad de transformarse en las personas que ha tocado. Aunque este don le da la oportunidad de disfrutar de la vida, lo que más anhela es ser parte de una familia. Su solitaria existencia se transforma cuando conoce a Thomas y Madeline, dos hermanos que le brindan un cariño que jamás había recibido. Todo va de maravilla hasta que un terrible accidente se cierne sobre ellos.
Al ser un personaje que cambia de rostro más de un actor dio vida a Simone.
Benjamin Voisin, actor:
«Para dos actores trabajar el mismo personaje es algo formidable; con Martin, el otro actor, estuvimos discutiendo juntos como construir el personaje, íbamos sometiendo nuestras propuestas a Leó quien dirigía y así es como lográbamos pasar de uno a otro.»
El director no titubea al decir que cineastas como Steven Spielberg, Tim Burton o Guillermo del Toro influenciaron en la creación de esta historia que hoy forma parte del 24 Tour de cine Francés.