Cierra los ojos y escucha los sonidos de hace diez mil años: Micro-Ritmia

Un sistema de composición y ejecución musical basado en redes de sincronía que pre-asisten tanto la composición en tiempo real como la ejecución en vivo en una interpretación colectiva, presentado en el Hay Festival Querétaro

Ciudad de México (N22/José Meléndez).- Ernesto Martínez Álvarez de Icaza, compositor, pianista y afinador de pianos es el inventor de Micro-Ritmia, y también miembro del Sistema Nacional de Creadores el cual se presentó en el marco de Hay Festival Digital Querétaro. Ernesto Martínez explico en su ponencia que ocurrió el día de ayer que Micro-Ritmia está inspirada en la música generada en el periodo prehistórico hace más de diez mil años y la cual no ha sido explorada. 

Martínez Álvarez de Icaza mencionó que Micro-Ritmia está pensada para poder capacitar al ser humano a esa zona de exploración. Desde los orígenes, el ser humano ha produciendo música con su propio cuerpo y es en este momento en que aparecen los instrumentos musicales: flautas, tambores, el sonido de la voz, y desde estas primeras manifestaciones de la música surgen dos vertientes: la vertiente del músico que ejecuta él solo su parte. La otra vertiente, es donde se inserta Micro-Ritmia que es la música comitiva, en donde el músico toca un sonido y se espera a que el músico de a lado toque el otro y así, hasta que vuelva a tocar su turno. Esto se sabe por hallazgos arqueológicos, de miles de años de antigüedad. Se puede inferir que así era la música, donde el ser humano está auxiliándose por instrumentos musicales. En este momento ya se está hablando de una evolución de la música hasta nuestros días, donde ejecutar esta disciplina es complicado. ¿Por qué? porque los músicos están desfasados. Ahí es donde a Ernesto Martínez fue que se le ocurrió la idea de auxiliar al músico con un sistema de señales a través de audio. Para este fin ha inventado un sistema que es un hardware el cual es un sistema portátil diseñado por él mismo que, con sólo apretar un botón, se particiona la música en la parte que uno escoja, desde un todo, en tiempo real. Esto subdivide la música respetando el tiempo, también se puede alterar el tiempo. 

En el ensamble Micro-Ritmia, cada músico tiene un audífono y está siendo controlado por esta matriz invisible y de esa manera es que se puede tocar este tipo de música. El sistema es infinito y permite que se eliminen todos los límites que tiene el individuo como ser anatómico. El músico escucha por medio de sus audífonos y es como una “prótesis”, la pone encima. Este es un sistema invisible, ya que el público no lo ve, pero está coordinando la ejecución de todo el ensamble y considera que tiene un gran potencial hacia el futuro.  

Ernesto Martínez Álvarez de Icaza explica que los sonidos se traducen en emociones, tanto el silencio como los pasajes lentos son muy emotivos. Es el sonido, el que finalmente se convierte en sensación para el oyente. En el caso de Micro-Ritmia tiene ahí un ensamble en el que cada músico está aportando una fracción de la estructura total. ¿Quién unifica esa estructura? El oyente, por eso Micro-Ritmia es muy delicado componerla, porque tiene que tomar en cuenta la percepción humana. No existe Micro-Ritmia hasta que no hay una persona que la fabrique con su percepción, con su cerebro, la unificación de la manifestación de que tiene el cuerpo musical. Martínez Álvarez de Icaza explicó que la cuestión del absolutismo, es crear una especie de truco para estimular al cerebro y mencionó que cuando apareció la idea de Micro-Ritmia estaba en una situación de compositor obsoleto, «no había nada que realmente me interesara» y cuando aparece Micro-Ritmia se dio cuenta que era propicio para explorar.