El cometa que puede verse a simple vista en algunas ciudades del país, el próximo 23 de julio tendrá su máximo acercamiento a la Tierra a una distancia de 103 millones de kilómetros
Ciudad de México (N22/Redacción).- Hallado durante este periodo de confinamiento, el cometa que puede verse a simple vista, lleva el nombre el telescopio espacial de la NASA con el que fue descubierto. El pasado 3 de julio tuvo el punto de su órbita más cercano al Sol y el próximo día 23, del mismo mes, estará a 103 millones de kilómetros de la Tierra, su punto más cercano a ésta. No volverá a verse antes de casi siete mil años.
Considerado «la sorpresa del año», el cuerpo celeste fue captado por el Observatorio Calar Alto de Almería el 27 de marzo y se puede ver desde las ciudades a muy temprana hora. Vale la pena madrugar y no perder más tiempo pues con el paso de los días irá perdiendo brillo. De acuerdo a información de la NASA, el cometa podrá verse hasta mediados de agosto. Cancún, Zacatecas, Nuevo León y Chihuahua son algunos de los estados de nuestro país en donde ha sido avistado. En la Ciudad de México su visibilidad no ha sido igual. A partir de la semana del 20 de julio se prevé que pueda ser visto al atardecer.
Amy Mainzer, investigadora principal de Neowise en la Universidad de Arizona, ha señalado «tan pronto como vimos lo cerca que estaría del Sol, teníamos la esperanza de que presentaría un buen espectáculo». Éste es el cometa más brillante de los últimos años, con una luminosidad superior a la de los seis anteriores.
De acuerdo a información de la NASA, Neowise mide unos cinco kilómetros de ancho, esto a partir de su imagen infrarroja, «y combinando los datos infrarrojos con imágenes de luz visible podemos decir que el núcleo del cometa está cubierto de partículas oscuras de hollín que quedan de su formación cerca del nacimiento de nuestro sistema solar hace 4,600 millones de años», señaló Joseph Masiero, investigador principal adjunto en el Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA, en el sur de California.
Su avistamiento es una experiencia que viviremos una sola vez en la vida ya que el periodo de su órbita aumentará y no volverá a pasar cerca de nuestro planeta hasta dentro de unos 4 mil 500 y 6 mil 800 años.
Imagen: EFE