La Casa de México en España volvió a abrir sus puertas ayer lunes 8 de junio, para celebrarlo presentan una exposición caleidoscópica del artista mexicano de origen italiano
Ciudad de México (N22/Redacción).- Ubicada en la calle Alberto Aguilera, número 20, la Casa de México en España, reabrió sus puertas en su horario habitual, pero conservando todas las medidas sanitarias de protección frente al COVID-19. Para celebrar este paso más en la desescalada en la que ahora se encuentra España, el espacio ha montado una muestra del artista y diseñador mexicano de origen italiano, Pedro Friedeberg.
«Caleidoscópica» es como adjetivan a esta muestra que se presenta bajo el nombre de Pedro Friedeberg: doctorado en Cariátides, con una intervención diseñada por el arquitecto Fernando Muñoz.
«Iterativo, irónico e irreverente es el arte de Pedro Friedeberg, un artista que reta los límites de la imaginación. Su característica obsesión arquitectónica, estructuras imposibles, e icónicas piezas tridimensionales llenan las salas de exhibición de Casa de México en España, del 8 de junio al 20 de septiembre. Impregnadas de espiritualidad y semiótica, marcadas por un profundo sentido del humor cínico y una afición al absurdo y lo ridículo, las 61 obras de la exposición abarcan desde mobiliario, escultura, ensamblajes de objetos encontrados y transformados, hasta gráfica y pintura.»
«La presente exposición busca que el espectador transite libremente por ella y descubra con desorden la riqueza de elementos disímbolos para que así experimente y contemple como si la estuviera viviendo desde el cerebro de Friedeberg», señala su curador Alejandro Sordo.
Esta muestra se realiza en colaboración con Aeroméxico y la editorial mexicana TRILCE, que señala: «Este proyecto reviste especial importancia para TRILCE, ya que fue hace 18 años que buscamos al artista Pedro Friedeberg, con el interés de publicar el gran libro sobre su obra».
En esta historia en paralelo, han publicado los tres libros de Pedro Friedeberg: La casa irracional; su autobiografía, De vacaciones por la vida (próximamente en versión e-pub); y el gran libro de su vida y obra, Pedro Friedeberg.
Entre las salas de exhibición se podrán apreciar algunas de las obras más icónicas del artista, como la célebre Mano de Akhenatón o Mano-silla (1962), considerada como un icono universal del diseño y descrita por André Bretón, en 1963, como surrealista. Otras piezas que encontraremos son La hora de Baco, Pabellón de la esfera criptomática y Doctorado en cariátides.