Se anunció un recorte del 75% al presupuesto de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp); el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en México se manifestó en contra de este recorte
Ciudad de México (N22/Redacción).- «La variedad de alimentos que comemos, el aire que respiramos, el agua que bebemos y el clima que hace posible nuestra vida en el planeta, no existirían sin los servicios de la naturaleza. Por ejemplo, cada año, las plantas marinas producen más de la mitad del oxígeno de nuestra atmósfera, y un árbol es capaz de limpiar nuestro aire absorbiendo 22 kilos de dióxido de carbono y liberando oxígeno a cambio. A pesar de todos los beneficios que nos brinda nuestra naturaleza, todavía la maltratamos, por eso necesitamos trabajar en ella. Por eso necesitamos este Día Internacional», se lee en la página de las Naciones Unidas.
Desde 1974, el 5 de junio se instauró como un día referente, una plataforma global de alcance público para marcar la urgencia de políticas medioambientales que reenfoquen la relación rampante que tenemos con el medioambiente y la naturaleza que sustenta nuestra existencia.
En el contexto actual, «la aparición de la COVID-19 ha puesto en evidencia que cuando destruimos la biodiversidad destruimos el sistema que sustenta la vida humana. A nivel mundial, mil millones de personas son contagiadas cada año y millones de ellas mueren debido a las enfermedades causadas por los coronavirus; y alrededor de un 75% de todas las enfermedades infecciosas emergentes en humanos son zoonóticas, lo que significa que se transmiten de animales a personas.»
La deforestación, la invasión de hábitats de vida silvestre, la agricultura intensiva y la aceleración del cambio climático han alterado el delicado equilibrio de la naturaleza. ISe necesitarían los recursos de 1,6 planetas Tierra para satisfacer la demanda de los humanos cada año. Si continuamos en este camino, la pérdida de biodiversidad tendrá graves consecuencias para la humanidad, incluido el colapso de los sistemas alimentarios y de salud.
¿No es tiempo de exigir se tomen medidas drásticas ya? ¿Que no dependan de intereses económicos y políticos sino de asegurar una relación sana con nuestro entorno? No hay un planeta B.
La naturaleza nos está enviando un mensaje.
En 2020 el tema es la biodiversidad –motivo de preocupación tanto urgente como existencial–, eventos recientes como los incendios forestales sin precedentes en Brasil, California y Australia, la invasión de langostas en el Cuerno de África y ahora la pandemia de COVID-19, demuestran la relación inextricable entre los humanos y las redes de la vida en las que vivimos.
En este contexto alarmante, en México se ha tomado la decisión de reducir en un 75% los recursos de la Conanp. La información fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 28 de abril de este año.
De acuerdo a un publicación emitida en respuesta a este anuncio, la WWF (México), señala que «la conservación de 90 millones de hectáreas terrestres, costeras y marinas, donde viven 1.5 millones de mexicanos, entre ellos 36 pueblos indígenas, está en riesgo con el reciente anuncio de la reducción presupuestal de 75% para gastos operativos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp)», que este 5 de junio cumple veinte años de haber sido creada.
«WWF México considera que este recorte provocará la paralización de las actividades fundamentales que realiza la Conanp, incluyendo el trabajo en proyectos productivos con comunidades, la atención de incendios y la protección de sitios que proveen servicios ambientales a las grandes ciudades del país, vulnerando el hogar y sustento de miles de personas. Con ello la Conanp se verá obligada a cerrar decenas de oficinas en campo, sin posibilidad de continuar realizando acciones de apoyo a comunidades, atención a riesgos ambientales, vigilancia y monitoreo.»
«Si bien el modelo de las ANP está en constante evolución y mejora, este instrumento de conservación ha probado ser el más efectivo a nivel mundial. Por tal razón, las ANP están presentes en más de 190 países bajo acuerdos internacionales avalados por las Naciones Unidas y su agencia UNESCO y bajo programas como Hombre y Naturaleza, que se fundamentan en modelos de conservación inclusiva y participativa.»
Por otro lado, en una nota publicada por el diario The Guardian, científicos advierten que la sexta extinción masiva de la vida en la naturaleza se está acelerando, ya que 500 especies están al borde de la extinción, más de las que hemos perdido en los últimos cien años.
Imagen de portada: Deforestación selva Lacandona en el río Lacantún en Chiapas (2019) / Santiago Arau