Completa el título de esta exposición la frase … el jardín es nosotros, una muestra de Bosco Sodi en el Jardín Etnobotánico de Oaxaca que aborda la simbiosis entre los seres humanos y el mundo natural
Ciudad de México (N22/Ohmar Vera).- Somos el jardín, el jardín es nosotros, del artista mexicano radicado en nueva york, Bosco Sodi, es un homenaje al mundo vegetal. La muestra presenta un trabajo realizado en barro en el contexto del Jardín Etnobotánico de la ciudad de Oaxaca, que tiene como misión el resguardo de diversas especies endémicas del estado.
«Es una colaboración con Dakin Hart, un curador del Museo Noguchi de Nueva York, —que hemos trabajado ya en dos ocasiones juntos—, es una persona que conoce mucho mi obra y la entiende muy bien», dice Sodi.
La muestra busca «hablar de esta simbiosis entre los seres humanos y las plantas o el mundo vegetal, crear conciencia de esta relación necesaria que tenemos con lo orgánico y en este caso contextualizar mi obra en vez de, como en el MUNAL, que fue con obra más clásica o en el Anahuacalli que fue trabajar con el edificio, ahora contextualizarlo con las plantas.»
El trabajo en barro de Sodi, al igual que su obra pictórica, tiene una íntima conexión con el contexto en el que el artista lo ejecuta. La producción de las piezas y las plantas fue en Casa Wabi, en la costa de Oaxaca, donde el artista empleó técnicas ancestrales para la elaboración de formas primarias. Espacio en el que ya ha trabajado antes, como en la fabricación de ladrillos para la intervención en el MUNAL.
«En el caso de mis piezas, son pisos de barro sólidos muy grandes de un metro veinte, de ochenta por ochenta, que pesan como dos toneladas y es un proceso larguísimo porque las hacemos a mano. Como sabes, me gusta mucho la parte del proceso del toque físico de la pieza, esta parte elemental de la creación. En este caso, terminando, las tenemos que dejar dos meses cubiertas con un plástico, ir abriendo a sus primeros 15 días 5 minutos para que no se cuartean, de ahí les quitamos el plástico y se quedan otros dos meses secando a la sombra, y la sacamos otros dos meses al sol y de ahí, las quemamos en un horno rústico de leña por dieciocho horas.»
Para Sodi es elemental, en esta época en que parecemos hipnotizados por las tecnologías digitales de la información, el reconectarnos con los primario, con nuestras raíces, con el medio natural.
«Creo que en estos momentos, en el mundo, falta mucho eso de reconectarse con las raíces del ser humano, reconectarse con la naturaleza, con los otros individuos, con el universo en sí y creo que una labor importante es el arte.»
La exposición permanecera en “el patio el huaje” del Jardín Etnobotánico de la ciudad de Oaxaca, del 3 de febrero al 1 de abril de 2020. El acceso no tiene costo.
Imagen de portada: Jardín Etnobotánico / Jose Raji